Juan Manuel Moreno es maestro de Primaria y Educación Física desde el 2001, y desde el 2012, secretario del CEIP Ntra. Sra. de la Expectación, de Encinas Reales, donde lleva a cabo el proyecto Yoga, Mindfulness y educación emocional.

-¿En qué consiste el proyecto?

-Uno de los aspectos más importantes olvidados en el currículo escolar es precisamente la ausencia de la educación emocional en nuestros niños. Con este proyecto queremos ofrecer las herramientas útiles para que cada alumno pueda y sepa gestionar las emociones desde un punto de vista personal y a la vez empático. Se hacía presente la necesidad de encontrar una herramienta útil y eficaz que ayudara al desarrollo de la educación emocional en el alumnado y la hemos encontrado en el yoga y el mindfulness. Desde el área de Educación Física, se llevan a cabo sesiones quincenales dedicadas exclusivamete a este aspecto, así como se intenta que en las demás, este componente también esté presente. Cada sesión tiene como eje vertebrador una emoción que se descubre, se experimenta y desarrollan técnicas para su autocontrol.

-¿Por qué es importante trabajar las emociones en el aula?

-La educación se tiene y debe de por cumplir el objetivo de lograr el desarrollo integral en el niño a través de una educación holística basado en la teoría de las inteligencias múltiples de Gardner. Somos cuerpo, mente y espíritu, y debemos abordar cada no de estos tres aspectos en nuestras clases. El aula ordinaria es un buen punto de partida para trabajar las emociones, no solo olvidadas, sino diría hasta desconocidas no solo en el ámbito escolar.

-¿Existe una relación entre inteligencia emocional y fracaso escolar?

-Rotundamente sí. Hay estudios al respecto en los que se aborda el tema y experiencias que así lo demuestran y reflejan que alumnos que se muestran más seguros de sí mismos, con una fuerte autoestima, logran mejores resultados en todas las metas que se proponen, incluso las escolares. No quiero decir con esto que sin inteligencia emocional hay fracaso escolar, sino que es de utilidad para reducir este en gran medida.

-¿Es importante que el centro y los padres trabajen de forma coordinada a la hora de gestionar las emociones?

-Por supuesto. Pero no solo en esta cuestión. Por algo se denomina comunidad educativa. Tenemos que ir todos unidos de la mano, al unísono. La gestión de las emociones, que no represión, se gestan en casa, y debemos coordinarnos con las familias y ayudarnos mutuamente, ya informándoles del trabajo que se está realizando en el aula, para que las refuercen; con escuelas de padres que les ayuden a interpretar lo que se viene haciendo; ya bien tomando conciencia de las emociones y sentimientos de sus hijos.