Un año más, este colegio ha celebrado sus jornadas de solidaridad, «una experiencia significativa que nos acerca a otros países y culturas, a otros continentes, otras riquezas humanas y sociales». Así lo explicaba su director, Francisco Sánchez, quien explicaba que este año el colegio colabora con un proyecto de InteRed, una oenegé de la Institución Teresiana, con el que se brinda apoyo a la República Democrática del Congo y que tiene como objetivo «contribuir a mejorar las condiciones de vida de la población infantil que vive en las calles de Kinshasa», explica Sánchez. El proyecto, en concreto, ofrece atención integral y personalizada a los niños de esta ciudad africana para garantizar una reinserción familiar y social duradera proponiendo actividades formativas y deportivas.

Durante los días que han durando las jornadas, el alumnado ha vivido distintos momentos y ha realizado variedad de actividades. De esta forma, durante las horas de clase, se han trabajado aspectos relacionados con la riqueza y diversidad que ofrece este país a través de un proyecto multidisciplinar.

La comunidad educativa también ha participado a través de la Fiesta de la Solidaridad en la que el Ampa del colegio ofreció una merienda solidaria en la que también se pudieron adquirir productos solidarios, algunos de ellos elaborados por los propios alumnos.