Según el proyecto presentado por la Tribu Educa, en el Museo Andaluz de la Educación e Innovación (MAEI) la palabra «educación» se entiende en un sentido amplio. «No se refiere solo a la formación impartida dentro del sistema escolar, sino que incluye también la educación informal que se imparte, entre otros ámbitos, en el seno de las familias y en la vida social». Más allá de de los museos universitarios, creados con una finalidad pedagógica en torno a los departamentos de Historia de la Educación y más allá de los museos escolares de ámbito local o provincial, montados por un ayuntamiento o asociación con una finalidad generalmente etnológica, «se echa en falta en nuestra comunidad autónoma un Museo de la Educación de la Junta de Andalucía que se refiera a todo el territorio andaluz. Este museo institucional, referente de los demás museos educativos, debe ser el garante de la memoria educativa de Andalucía y constituirse como centro de documentación y estudio», expresa el proyecto.

Este tipo de museo tiene un prestigioso precedente histórico en el Museo Pedagógico Nacional, promovido en 1882 por la Institución Libre de Enseñanza y dirigido por Manuel Bartolomé Cossío. «Debe ser una institución viva y participativa por parte de la ciudadanía», dicen.