Querer es poder y, sin duda, Andrea Blanco ha tenido la férrea voluntad de sacar adelante sus estudios de Bachillerato (durante el pasado y el presente curso) en la rama de Ciencias Sociales. Su proceso de enseñanza-aprendizaje no puede ser equiparable al del resto de sus compañeros, ni en tiempo, ni en forma. Y es ahí, precisamente, donde ha entrado en juego el respaldo que le ha brindado toda la comunidad educativa del IES Tierno Galván, de La Rambla. Desde el Departamento de Orientación, una vez constatadas las cualidades de la alumna, pusieron a su disposición todo los recursos disponibles para que su desarrollo académico y personal fuese lo más fructífero posible. La importancia de este caso mereció el desarrollo de un modelo experimental en el que participaron investigadores asociados a la Universidad de Córdoba. Jorge M. Llamas, coordinador del mismo, señala la inserción de Andrea en el mercado laboral como «uno de los principales objetivos marcados». Con esta idea, dentro del Aula Específica del centro, cuya responsable es Carmen Gálvez, se forjó la idea de llevar a cabo un taller práctico de preparación al mundo laboral como consejerse y de apoyo a secretaría. La idea, refrendada por los padres de Andrea, contó también con el apoyo de la Asociación Síndrome de Down de Córdoba. Y como lo bien hecho, bien parece, en primavera recibieron una propuesta que llenó de emoción a todo el equipo que tan duro ha estado trabajando por el desarrollo de esta alumna. El Ayuntamiento de Montalbán, pueblo natal de la joven, conocedor de su esfuerzo y trayectoria, ofrecía un contrato en prácticas para Andrea. «Ahora, en la fase final del proyecto, es nuestro deseo que el camino recorrido establezca un referente, un punto de partida para todos aquellos casos similares al de Andrea dentro de un entorno educativo», apunta Llamas.

atención a la diversidad/ En el IES Profesor Tierno Galván cuentan con un Aula Específica en la que se fomenta la integración de todo el alumnado del centro dentro de un proyecto común que engloba a toda la comunidad educativa. Disponen de un aula de autonomía (minipiso) donde se combina teoría y práctica en unos aprendizajes funcionales y significativos. Este espacio ha sido merecedor de galadornes varios como el Educa, otorgado por el Ayuntamiento de La Rambla ( y que ha ganado en tres ocasiones), o, a nivel nacional, un primer premio de la ONCE. Reconocimientos que se han ganado a pulso.