La idea de este vídeo (Las 1.000 grullas de Origami) surgió a raíz de un hecho significativo para este centro concertado, el colegio Almanzor, a raíz de su implicación en este presente curso en el proyecto Reciclarte. El objetivo del centro es que el alumnado se conciencie de la importancia de la disminución de producción de basura y de la reutilización de la misma, vinculando el arte a los elementos recicables. Tal y como explica Amanda Obregón, docente de este colegio, «como parte de este proyecto, el alumnado debía recopilar materiales que pudiesen ser reutilizables, como es el caso del papel de periódico».

Y dispuestos a crear, utilizando dicho material, una alumna propuso a sus compañeros la elaboración de una grulla de papel, surgiendo a partir de ahí el proyecto audiovisual. Este curso escolar, el Almanzor quiso celebrar el Día de la Paz con la verdadera implicación de toda la comunidad educativa «y de tal manera que su recuerdo quedase grabado en la memoria del alumnado y conseguir así una auténtica concienciación de la cultura de paz y solidaridad, que se manifiesta cada día en la calidad humana de las relaciones que se establecen en nuestro centro y en nuestro trabajo del día a día», señala Obregón.

las 1.000 grullas de origami/ La grabación, que dura poco más de tres minutos, está basada en una antigua leyenda japonesa que cuenta la historia de una niña llamada Sadako Sasaki que cae enferma tras la irradiación de la bomba nuclear de Hiroshima.

Esta niña e propone crear 1.000 grullas de papel con el objetivo, no solo de curarse, sino de que no se produjesen más guerras en el mundo. A través de esta historia, la totalidad de la comunidad educativa se propuso el reto de crear esa cantidad de grullas para unirlas formando la palabra Paz, en una celebración memorable bajo el lema Paz en el mundo, cuenta conmigo. Con la difusión del vídeo pretenden llegar al corazón de los que lo visualicen y trabajar unidos por tan noble fin.