Fue por el año 2011 cuando el Instituto Confucio de China, un organismo similar al Instituto Cervantes de España, preguntó a la Consejería de Educación por centros educativos referentes en materia de idiomas, uno por provincia, en nuestra comunidad. En Córdoba fue propuesto el IES Góngora porque, desde hace muchos años, trabajan con intercambios a Estados Unidos, Reino Unido, Alemania, Italia y, por primera vez en este curso, a Francia y Nueva Zelanda.

Salud Clavero Pulido es la responsable de la coordinación del Aula Confucio en este instituto. Según explica, «al principio solo sabíamos que se darían clases por la tarde de manera gratuita y que estarían enfocadas a preparar al alumnado para los dos exámenes que tienen: el YCT, para estudiantes de 6 a 11 años, y el HSK, a partir de 12 años». Todas las clases tienen un cupo de 15 alumnos y los docentes que imparten las clases son nativos. Los buenos resultados que fueron obteniendo desde su implantación les llevó, hace 5 años, a ser propuestos, junto a otros tres centros andaluces, para ofrecer clases también en horario de mañana, convirtiéndose así en asignatura curricular. «Esto se hizo de manera gradual, empezamos con los primeros cursos, luego se sumó segundo y, finalmente, tercero y cuarto de ESO. Ahora estamos en duda con el Bachillerato aunque creo que en nuestro centro no va a ser posible porque ofertamos también italiano, y somos los únicos que lo tienen, además de inglés y francés», explica Clavero.

Yijuan Bian es la profesora de chino curricular, el que se imparte en horario de mañana. Se hace llamar Paula para mayor facilidad ya que «mi nombre es demasiado difícil de pronunciar aquí», reconoce con una sonrisa. Ella, junto a su compañera, dan clase a 200 alumnos. Según explica, a la mayoría de alumnos del turno de tarde lo que más les atrae es la cultura china. Paula, que también da clase en el CEIP Colón, explica que los caracteres se empiezan a aprender en el segundo nivel (HSK) dada la gran complejidad de los mismos. Así, los más pequeños, empiezan aprendiendo la transcripción fonética de los mismos, por lo que trabajan mucho con diálogos, teatros y canciones. Para Paula, el potencial comercial de China atrae a muchos padres a la hora de elegir este idioma para sus hijos. «En unos años, el chino estará al nivel del inglés. Cada vez más las grandes corporaciones reclutan trabajadores con nivel alto de este idioma». Aquí en este centro van por la vía adecuada.