El Centro de Formación del Profesorado de Córdoba trabaja desde octubre del año pasado en esta actividad formativa cuyo principal objetivo es ofrecer un lugar para la reflexión y puesta en común del profesorado en materia de igualdad y su correspondiente aplicación en las aulas. Tal y como explica la asesora responsable de este proyecto, Rosa Solano, «#Aula Violeta es un lugar de experimentación colectiva donde crear herramientas educativas, adaptadas a la realidad nativo-digital del alumnado para prevenir la discriminación y violencia de género desde la educación a través del arte y la creatividad».

Así, mediante un proceso creativo se cuestionarán y neutralizarán los factores históricos, sociales y culturales que originan, mantienen y perpetúan la desigualdad o la violencia de género, generando alternativas para una convivencia igualitaria y libre de violencia. «El proyecto se concibe como una manera de transformación personal a la vez que se va implicando a más compañeros en este camino de cambio en el que a través de la provocación y el desafío cuestinamos qué somos, cómo somos, cómo nos relacionamos en pareja, investigando el amor romántico y los motivos de las relaciones violentas de pareja», apunta Solano. Con el fin de encontrar una manera de educar realmente igualitaria, a lo largo del curso se proponen tres hitos: un recorrido a través de los conceptos identidad y género, como constructos sociales tan arbitrarios como moldeables; se invita a reflexionar sobre las interrelaciones humanas donde se asientan conceptos sociales que son entendidos como naturales y normales, aunque no lo son; y se abordarán las consecuencias y deformaciones que conllevan los dos puntos anteriores y que dan lugar a la desigualdad y el maltrato.

Esta actividad se empezó a llevar a cabo en octubre del 2019 y se prolongará hasta mayo de este año estructurándose en tres bloques diferenciados y repartidos a lo largo del tiempo que dura. Identidad y Género y Amor Romántico ya se han trabajado, quedando pendiente #Vioneciamachista, que cubrirá la parte final del proyecto. «En este último bloque definiremos los patrones de comportamiento que desembocan en maltrato y cómo estos pueden transmitirse de forma efectiva a los estudiantes», explica la coordinadora.

Cada bloque conlleva un proyecto artístico, siendo el último pendiente la creación de fotonovelas que plasmen los patrones habituales en el maltrato ayudando a cuestionar la la normalidad y cotidianidad a través de la historia y sus imágenes. Destaca la asesora coordinadora la implicación y motivación del profesorado participante señalando también lo acertado del formato «que llega a los contenidos esenciales que deben dar vida al Plan de Igualdad de los centros educativos».