Este colegio, que durante este curso académico celebra su 50 aniversario, fue creado en 1969 por el párroco Agustín Molina Ruiz, popularmente conocido como Padre Ladrillo. Desde entonces y hasta ahora ha llovido mucho para esta institución que siempre ha sido muy querida y valorada por los vecinos de la barriada en la que se ubica. Según explica Leticia Muñoz, directora del colegio, «la trayectoria e hitos más importantes de este centro están indudablemente ligados a la escuela infantil Santa Victoria». El esfuerzo y la dedicación del Padre Ladrillo se tradujo en la creación de la comunidad de Hijas de la Caridad que quedarían, desde entonces, en 1961, vinculadas al barrio del Naranjo».

En 1996, el centro fue autorizado para ofrecer educación Primaria y Secundaria, lo que conllevó la necesidad de acometer importantes obras de transformación, ampliación y adecuación de los espacios. «La gran batalla que hemos tenido siempre ha sido para conseguir la integración de la Escuela Infantil, en sus dos etapas, concierto que se consiguió en el curso 2005-2006, con lo que, por fin, conseguimos la estabilidad de la que gozamos actualmente», apunta Muñoz.

Hace cuatro años que la Fundación Santos Mártires, de la mano de Manuel Navarro, asumió la titularidad del colegio por un período de 50 años. Ésto les ha hecho formar parte de una red de centros en Córdoba capital y provincia «con un carácter propio, ofreciendo una educación integrada, de calidad, con identidad católica», aclara la directora quien añade que «nuestro colegio siempre se ha caracterizado por mantener una innovación educativa a lo largo de toda su existencia. Un centro pequeño como éste, que enfrente tiene un colegio público y que ha estado rodeado de grandes centros concertados como Calasancio, Almanzor y Trinidad Sansueña, no tenía más remedio que estar a la última de los avances pedagógicos y de la calidad educativa». San Acisclo y Santa Victoria fue pionero en nuestra ciudad en ofrecer psicomotricidad, metodología de fichas, gestión compartida y ecología.

Actualmente cuentan con una línea en educación Primaria y Secundaria, un aula de apoyo a la Integración y dos aulas de Educación Especial, hecho éste último que hace de este colegio, según indica Leticia Muñoz, «un lugar donde se trabaja la integración de todo el alumnado». También destaca la docente el proyecto de bilingüismo del centro, asentado en las dos etapas de Infantil y en parte de Primaria con vistas a llegar progresivamente hasta Secundaria.

El próximo 13 de marzo llevarán a cabo una jornada de puertas abiertas en la que mostrarán a aquellas familias que acudan, los espacios y proyectos que desarrollan. Podrán ver diferentes actividades que realiza el alumnado y acceder a las aulas para ver de cerca sus trabajos. Una comisión especial está programando diversas actividades aún por confirmar si bien, en todas ellas, habrá disponibles para comprar ladrillos de barro conmemorativos del 50 aniversario elaborados por alumnado de 3º de ESO que participa en el Proyecto de Emprendimiento Social para recordar, como no, al párroco fundador.