Todo surgió hace cuatro cursos cuando este colegio egabrense recibió un magnífico regalo, unos olivos de diferentes castas que plantaron en unos terrenos anexos a dicho centro. Y ha sido en este curso cuando estos aceitunos han dado su fruto. Manuel Pérez, coordinador del programa Ecoescuela, bajo el que se desarrolla este iniciativa, explica que «realizamos una cosecha de la primera producción, que hemos llevado al Ifapa de Cabra, donde se ha procedido a extraer el aceite de las olivas recolectadas de los olivos del centro, consiguiendo el primer aceite ecológico cosecha 18/19». Una ocasión que, además, aprovecharon para que los alumnos aprendiesen sobre el proceso de extracción. Pero el huerto escolar del Carmen de Burgos da para mucho más. También ha servido de escenario para una exposición de obras pintadas, una actividad coordinada por Fernando López, en la que alumnado de 6º de Primaria reprodujo obras de distintos artistas que han sido significativas en la historia del arte. «Hemos creado un museo al aire libre permanente junto a los olivos que da color a esta zona al que hemos bautizado Olivar del Arte», expone López, quien señala que, además de las pinturas realizadas por los alumnos, se han incluido fotografías que ilustran momentos de las charlas explicativas que el alumnado de 6º realizó al resto de compañeros del centro a modo de visita guiada.

NUEVAS IDEAS/ En este mes de marzo han iniciado el proyecto de gallinero escolar, que viene a sumarse al huerto y al olivar, para continuar en la línea de aproximación al medio ambiente «que nos rodea y en el que estamos integrados», apunta el coordinador de la Ecoescuela. Para hacerlo posible han habilitado un espacio del que disponía el centro junto al huerto escolar en el que ahora tienen unas gallinas cuyas puestas de huevos serán donadas a una entidad benéfica. En el huerto, en el que hay sembradas lechugas, cebollas y rábanos, se hace una recolección cada trimestre que se entrega al Ampa. Manuel Pérez es el encargado de realizar la labor de arado, para lo que usa una máquina del centro, y de organizar la recolección que realiza, bajo su supervisión, el propio alumnado. Toda esta labor se complementa con charlas sobre el proceso de plantado, tipos de riego, profundidad de siembra de las semillas o uso del invernadero que tienen junto al huerto y que fue elaborado por los padres.