En la provincia de Córdoban un total de 51 centros educativos públicos y unos 7.800 alumnos participan este curso en la segunda edición del programa aulaDjaque, puesto en marcha por la Consejería de Educación con el objetivo de dar a conocer los beneficios de lapráctica y enseñanza del ajedrez en el ámbito educativo. Para ello, la Consejería ha formado al profesorado de los distintos niveles educativos para que puedan implementar este juego de mesa como herramienta pedagógica en el aula, de forma que sea utilizada para ayudar al alumnado en el desarrollo de sus habilidades cognitivas y socioafectivas.

beneficios/ Según una nota de la propia Consejería, el ajedrez favorece, entre otras capacidades, la memoria, la concentración, la toma de decisiones, la reflexión, la visión espacial o el razonamiento lógico-matemático. Asimismo, desde un punto de vista emocional, la práctica de este juego ayuda a reconocer los errores, a no buscar excusas, a obtener un sentido de logro y una mayor autoestima o a llevar la inicitiva cuando es preciso, y todo ello tanto dentro como fuera del tablero.

Dentro de esta estrategia educativa, se desarrollan distintas acciones en el ámbito de la cultura del juego-ciencia que favorezcan la alfabetización ajedrecística y la creación de nuevos espacios para el ajedrez escolar. Así, aulaDjaque contribuye a que los estudiantes conozcan las múltiples manifestaciones que este juego tiene en el arte, la ciencia, la literatura o la inteligencia artificial.

competencias clave/ Cada centro puede desarrollar el programa de la forma que mejor se ajuste a sus necesidades y características, tanto de forma transversal en varias áreas como de modo independiente y siempre en horario lectivo. En la práctica docente, el ajedrez puede relacionarse con todas las competencias clave; en matemáticas el llamado rey de los juegos ayuda a aplicar los principios y procesos matemáticos en distintos contextos. El juegociencia integra un espacio, el tablero, un material, las piezas, y un tiempo, la secuencia de jugadas y turnos, que permite al docente plantear problemas y elaborar didácticas como, por ejemplo, la multiplicación. En la competencia social y cívica, desarrolla las habilidades sociales, mejorando la relación del alumno con el entorno y favoreciendo el diálogo y la resolución de conflictos. En lingüística, se logrará una mejor comprensión lectora.