Desde el curso pasado, y utilizando la metodología del aprendizaje basado en proyectos (ABP), este centro educativo del Distrito Sur, contando con el apoyo de Kamira: Federación de mujeres gitanas, enseña al alumnado acerca de la historia, lenguaje, símbolos, oficios y otras peculiaridades relacionadas con la cultura gitana.

Según Julia Gracia, docente del IES Guadalquivir, «este proyecto está perfectamente contextualizado, ya que tenemos un porcentaje de alumnado de etnia gitana que se motiva y considera muy relevante aprender cuestiones ligadas a su identidad».

En este sentido, una de las temáticas más valoradas por estos estudiantes es la relativa al flamenco, «ya que incluimos un taller de percusión con 12 cajas flamencas», apunta Gracia.

El proyecto intenta desmontar falsos estereotipos sobre las personas de etnia gitana y, sobre todo, animarles a continuar sus estudios obligatorios. Apunta la docente que para ello «utilizamos referentes reales, personas que participan voluntariamente en el proyecto y que pueden inspirarles a estudiar, que es de lo que se trata».

De manera concreta, el proyecto Cultura Gitana intenta mejorar la competencia en comunicación lingüística del alumnado fomentando la lectura en clase y el desarrollo de su habilidades digitales a través del uso de herramientas para la producción y edición de vídeos.

El estudio de la etnia gitana es, además, temática del Erasmus+ que actualmente están desarrollando, en el que han investigado cuál es la situación de la minoría más numerosa de Europa a nivel europeo, celebrando, el pasado mes de abril, el Día Internacional del pueblo gitano. Julia Gracia señala que con el proyecto «se favorece la participación de las familias en el mismo».

Para este trimestre, una de las tareas a realizar será un taller de cocina gitana. La difusión del trabajo a través de las redes sociales está siendo muy positiva, ya que «la misma Consejería de Educación ha compartido en varias ocasiones diferentes experiencias y actividades llevadas a cabo, destacando el vídeo de la canción Orobroy en el que participó el propio alumnado, apunta la profesora, que ya trabaja en otro ABP de hábitos saludables de alimentación.