La Mezquita explicada a mis compañeros’ es el nombre de esta actividad llevada a cabo por el IES Galileo Galilei, enmarcada dentro del proyecto Gestores de nuestra identidad, divulgadores de nuestro patrimonio, a su vez dependiente del programa de la Consejería de Educación Vivir y Sentir el patrimonio. La experiencia, llevada a cabo el pasado lunes, consistió en una visita guiada al conjunto monumental para los alumnos de 2º de ESO en la que fueron sus propios compañeros de 2º de Bachillerato que cursan Historia del Arte los encargados de ofrecerles las correspondientes explicaciones a lo largo del recorrido.

El coordinador de dicha actividad y profesor de historia del instituto, Antonio García Acevedo, explica que han sido alrededor de 30 alumnos los que han tomado parte de la misma.

la visita/ Tal y como expone García, la idea surgió de una fuerte inquietud personal compartida por otros compañeros ante una realidad incogruente, «no existe en el mundo ninguna ciudad que acumule cuatro títulos Patrimonio de la Humanidad y, sin embargo, muchos de nuestros alumnos llegan al centro sin haber visitado la Mezquita o Medina Azahara y les cuesta sobremanera localizar la plaza de Tiberiades o la calleja del Pañuelo».Se trata, según este docente, «de una realidad que la enseñanza reglada no puede soslayar ya que el Casco Histórico, Medina Azahara o la Sinagoga forman parte de la identidad cultural de estos chavales y tal vez sea el futuro laboral para bastantes de ellos».

Y es a raíz de esta reflexión donde surge esta idea como una buena manera de que el patrominio monumental de la ciudad se interiorice como propio afianzando la identidad de los alumnos como ciudadanos de la misma.

preparación/ Los alumnos de 2º de ESO tienen en su programa escolar el estudio de la Edad Media y, por tanto, el nacimiento y desarrollo de la civilización islámica, la historia del Califato de Córdoba, la definición de lo que es una mezquita o las partes que la componen, entre otros contenidos. Además, han preparado un cuestionario que deberán cumplimentar a partir de las explicaciones que sus compañeros mayores les ofrezcan. Por su parte, los de Bachillerato, se prepararon estudiando cada una de las diferentes partes del monumento así como sus elementos constructivos y decorativos. «Antes de la actividad ellos mismos han visitado la Mezquita por su cuenta para afianzar sobre el terreno sus conocimientos», apunta el profesor.

En esta actividad, aparte de trabajar las competencias clave lingüísticas, culturales, de autoaprendizaje y sociales, los alumnos tienen que asumir roles típicamente profesionales, diseñando la ruta explicativa, documentándose o ampliando conocimientos para, finalmente, actuar de guías culturales. Se trata, según García, «de poner en práctica aquella máxima de Confucio de hacer para aprender».