Lo que hoy es una prueba ya consolidada, surgió como actividad final de un proyecto de clase que el maestro y precursor de este evento, el triatleta cordobés Emilio Zafra, planteó a su alumnado del CEIP Luis de Góngora. La idea gustó en el centro y fue adoptada como forma de poder unir hábitos alimenticios saludables con rutinas de actividad física. En el duatlón de este año, unos 300 niños y niñas de entre 4 y 12 años, han tomado parte en un circuito en el que han tenido que correr al principio y al final de la prueba y, entre medias, han tenido que cubrir un trayecto en bicicleta. Tanto las distancias de las pruebas como los premios se han establecido por niveles en función de la edad de los participantes. Desde este colegio, se plantean esta actividad como una manera de potenciar el ejercicio físico entre el alumnado, teniendo en cuenta el abandono tendente entre ellos debido al uso extremado de las nuevas tecnologías. En palabras de Zafra, «queremos fomentar la participación en las pruebas deportivas por encima del resultado obtenido».

La popular cita se ha desarrollado una vez más en el recinto ferial de la localidad y ha contado con el apoyo del Ayuntamiento. Como en ediciones anteriores, el alumnado, al finalizar la actividad, ha recibido piezas de fruta y agua a modo de premio, destacando, aún más si cabe, la relación existente entre el deporte y la alimentación sana.