El Gobierno de Juanma Moreno ha sacado adelante unas cuentas que son históricas en el sentido de que por primera vez Andalucía tiene un presupuesto que no ha sido elaborado por el PSOE. Eso, que en sí mismo tiene una gran carga simbólica, se ve reforzado por la armonía con la que los dos socios de gobierno en la Junta, PP y Ciudadanos, con el apoyo de Vox, han sacado adelante sus acuerdos mientras en España todo son tensiones políticas, pactos a medio cocinar y --aunque ya se va alejando ese fantasma con el paso atrás del líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias-- el temor a que la falta de apoyos para la investidura de Pedro Sánchez conduzca a una repetición de elecciones generales en noviembre.

Las cuentas andaluzas para este 2019 ascienden a 36.495 millones de euros, un 5% más que en el ejercicio anterior, y, como ha señalado reiteradamente el Ejecutivo, prestan atención a las políticas sociales, educación y sanidad, en un tono que algunos califican de continuista. Es verdad que, una vez aprobado por el Pleno del Parlamento andaluz, el presupuesto apenas tiene cinco meses para desarrollarse. De ahí que el consejero de Hacienda, Juan Bravo, trabaje ya en el del 2020, que será el que muestre los objetivos del bipartito andaluz. La aprobación de estas primeras cuentas era importante para Juanma Moreno (PP) y Juan Marín (Cs). Podían haberse prorrogado las del 2018, pero era clave para ellos demostrar capacidad de gestión y de consenso parlamentario para proyectar esa imagen de estabilidad que, según el presidente, contribuirá al desarrollo de Andalucía. Opinión también expresada por Susana Díaz cuando sacó adelante el Presupuesto del 2018 en un entorno político nacional convulso.

Ahora, el reto que se le presenta al Gobierno de Andalucía es cumplir ese mantra de buena gestión que es una de sus principales promesas. De hecho, llevamos meses escuchando duras críticas a la falta de ejecución presupuestaria del anterior Gobierno socialista, a esos millones que se consignan y luego no se gastan pese a las muchas necesidades. Para Córdoba se han consignado inversiones por 118 millones de euros, de nuevo una cantidad más baja que en otras provincias, aunque solo se ha provincializado el 30% del Presupuesto. Sí, como dijo el delegado del Gobierno andaluz en Córdoba, Antonio Repullo, se trata de un proyecto «riguroso, serio y creíble», no cuestionaremos desde aquí las cantidades, pues la clave está en que se consiga dedicar ese dinero a su destino en apenas cinco meses. Comprende fondos para varias infraestructuras, reformulación de proyectos como el tan necesario de la Ronda Norte de Córdoba, 206.000 euros para el Salón Rico de Medina Azahara, reformas en los centros de mayores.... En este momento, lo que importa más es la ejecución de lo presupuestado.