La respuesta a las nuevas situaciones y a las nuevas necesidades de la sociedad hace obligada la especialización en todos los ámbitos, lo que incluye a las fuerzas de seguridad. En Córdoba se aborda, con un congreso organizado por el Ayuntamiento, la figura del «agente tutor», creada en la Policía Local para prestar un mejor servicio a los menores. La capital cordobesa cuenta con seis agentes para esta tarea: defender los derechos de la infancia, proteger a los menores e informar y prevenir sobre determinadas conductas. Su actividad se desarrolla sobre todo en el ámbito escolar, con charlas informativas para aclarar dudas y darles resortes para afrontar diversas situaciones (educación vial, drogas, acoso, redes sociales, violencia de género, alcohol...). Su objetivo es que niños y jóvenes aprendan a detectar y afrontar riesgos por todos conocidos, pero que no aparecen tan claros cuando se les presentan. Nuestra sociedad es extremadamente compleja, y las nuevas formas de relaciones sociales, unidas a las nuevas tecnologías, generan riesgos que desbordan a las familias y a los propios educadores. Los agentes tutores son una nueva experiencia que requerirá más recursos públicos y especialización. Ellos se definen a sí mismos como «una herramienta más» para ayudar a los menores, a los que, como sabiamente señaló ayer el juez Grande-Marlaska, hay que inculcar no solo sus derechos, sino sus deberes para con la sociedad.