El proyecto de Presupuestos Generales del Estado (PGE) no ha convencido en Córdoba a ninguna formación política, ni siquiera al PSOE, que encuentra en ellos grandes avances respecto de los últimos presupuestos del Gobierno del PP, pero los considera mejorables en lo que se refiere a las inversiones. Las cuentas, además de aumentar el gasto en aspectos sociales que también beneficiarán a nuestros ciudadanos (más dinero para dependencia, ayudas a los parados mayores de 52 años y mejora de las becas pueden ser claros ejemplos) aumentan en un nada desdeñable 32% las inversiones para la provincia, sometida en los últimos años a un completo olvido. Resumiendo mucho, son 108,4 millones para inversiones en Córdoba, la mayor dotación de los últimos siete años pero menos de la mitad del último PGE expansivo, el del 2009. Como ya hemos señalado, la provincia queda, con una media de 138 euros por habitante, queda muy por debajo de las medias andaluza (254) y nacional (260).

Pero, además de las cantidades, que son determinantes, la clave está en los proyectos. Por una parte, los que corresponden a grandes infraestructuras de comunicación, como la conversión de la N-432 en la autovía A-81 y la variante Oeste figuran con cantidades mínimas, lo que el Gobierno explica porque son proyectos tan antiguos que es necesario repetir estudios y proyectos. Igual ocurre con algunas aspiraciones, como el cercanías Villa del Río-Palma del Río y las anunciadas nuevas comisarías en la capital, aunque se asegura que hay dinero para empezar a acometerlas desde las empresas públicas, como ADIF. Otro aspecto clave es la ejecución. Se repiten, aumentadas, partidas para la Biblioteca de los Patos y la reforma del Museo Arqueológico, pero las anotaciones para este mismo fin que se incluyeron en el 2018 no se han tocado. El papel y el soporte electrónico son muy sufridos, pues pueden repetirse año tras año previsiones de inversión que luego no se cumplen. Finalmente, como ha subrayado el PP, parece que las partidas de Córdoba se han engordado con inversiones, como la compra de trenes AVE, que podrían haberse «colocado» en cualquier otra provincia de las que tienen este servicio ferroviario, o, como denuncia IU, con el ramal del AVE en Almodóvar, que no beneficiará a Córdoba, sino a la unión directa por tren entre Málaga y Sevilla. En el lado positivo, hay inversiones en provincias limítrofes que revertirán en la nuestra, y otras destinadas a obras hidráulicas y forestales muy buenas para Córdoba.

La subdelegada del Gobierno asegura que ningún proyecto importante para Córdoba se ha quedado fuera, y la alcaldesa celebra el contenido social de las cuentas, pero señala que no son los PGE «a los que aspira la ciudad». El debate se trasladará mañana, en forma de mociones, al Pleno del Ayuntamiento, donde quizá prime la confrontación política sobre los acuerdos constructivos para trasladar a los diputados cordobeses de los distintos partidos políticos propuestas para que presenten enmiendas a las cuentas estatales. Y todo esto, sin saber qué será de ellas, pues ni siquiera es seguro que el Gobierno consiga que se inicie su tramitación en el Congreso de los Diputados.