Una convicción, un objetivo e instrumentos para conseguirlo. Entre ellos, la presión. Una presión legítima, enfocada a conseguir que Córdoba sea núcleo logístico del sur de Europa, y ejercida a través de un lobby o grupo de presión que, uniendo las distintas capacidades, obtenga resultados. Córdoba Logística se presentó ayer como un objetivo planteado al margen de las batallas políticas y en el que el Ayuntamiento, a partir de la estrategia elaborada por CECO, la Cámara de Comercio, UGT y CCOO, abre distintas líneas de trabajo para reforzar las posibilidades que tiene Córdoba de atraer, partiendo de su excelente posición geográfica y de sus infraestructuras, a empresas del sector de la logística. La presión irá encaminada a conseguir un puerto seco, lo que requerirá mejora de las infraestructuras ferroviarias, modernización de la terminal de El Higuerón y ampliación de las áreas logísticas con parcelas más grandes, entre otras muchas mejoras. Habrá que llamar a la puerta del Gobierno y de la Junta, y abrir un camino promocional para convencer a las empresas de que Córdoba interesa como nudo entre el sur de Europa, África y Portugal. La tarea es ímproba, de recorrido largo y requiere apartar intereses políticos y privados en pro del bien común. Tuvo ayer el apoyo de los empresarios y sindicatos andaluces. ¿Será Córdoba capaz de responder a este desafío, el primero que se plantea en mucho tiempo?