La compra de Air Europa por parte del grupo IAG -propietario de British Airways, Iberia y Vueling, entre otras aerolíneas, y que preside el cordobés Antonio Vázquez- es una de las grandes operaciones del sector del transporte aéreo, por volumen (1.000 millones de euros) y por los objetivos que persigue. IAG ha anunciado que quiere convertir su hub o centro de operaciones de Madrid, donde ya está con Iberia, en un «verdadero rival» para los cuatro hubs más grandes de Europa: Ámsterdam, Fráncfort, Londres-Heathrow y París-Charles de Gaulle. La integración de Air Europa en el hólding reforzaría su posición en el corredor entre Europa y Latinoamérica. No obstante, falta la aprobación de las autoridades de competencia, y habrá que vigilar las repercusiones sobre los trabajadores y los usuarios. La unión de las dos principales aerolíneas españolas, Iberia y Air Europa, crearía unas sinergias que permitirían mejorar la competitividad de Barajas en los vuelos internacionales. Y dentro de España el impacto también será relevante, ya que IAG ostentaría cerca del 70% del mercado nacional. Una cuestión no menor es el brexit. Para que una compañía pueda operar vuelos dentro de la UE debe estar controlada por capital comunitario. Si Reino Unido sale sin acuerdo podría comprometer el negocio de IAG, y el cambio accionarial alteraría su estatus. Ahora deberán decidir las autoridades españolas, británicas y europeas.