Sintonía y apoyo para objetivos de la ciudad, principalmente los relativos al turismo de congresos y a la logística. Ese es el balance que se ha ofrecido después de que el alcalde de Córdoba, José María Bellido, hiciera ayer su primera visita oficial al Palacio de San Telmo, donde se entrevistó con el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, en el marco de los encuentros de éste con los alcaldes de las capitales andaluzas. De la visita pueden obtenerse, en una visión inicial, tres sencillas conclusiones. Por una parte, que es bueno que el alcalde continúe el desarrollo -con la nueva impronta que le quiera dar- de proyectos en los que trabajaba su antecesora, Isabel Ambrosio, caso del objetivo logístico y del impulso al parque tecnológico Rabanales 21. En segundo lugar, la preocupación al comprobar que varios asuntos que colean lo hacen debido a trabas administrativas, como la obtención de la licencia que permita a la Junta acometer la segunda fase de la reforma del Palacio de Congresos o la resolución de los trámites que permitan la venta de parcelas en el Parque Logístico. Finalmente, hay que valorar la afinidad entre Moreno y Bellido para que Córdoba obtenga, respaldo institucional a sus iniciativas, y para intensificar la presión que permita, con el Gobierno central, ejecutar la segunda fase de la Variante Oeste, que, entre otras cosas, permitiría acceso desde la A-45 y la 4-4 al parque logístico.