La cesta de la compra sufrió un frenazo en España el año pasado. Por primera vez desde el 2015, el volumen de productos vendidos se redujo. El contexto de alza de precios, de una media del 3,4%, fue una de las causas del bajón. El estudio Radiografía del gran consumo en España 2018 elaborado por Nielsen calcula que fue del 0,7% en volumen y con un crecimiento del 2,6% en valor, hasta los 82.000 millones de euros.

El reto de crecer con una población estancada fue respondido en general por la industria con alzas de precios. Una tercera parte del gasto se concentró en productos frescos, que subieron los precios el 4,8%. Dentro de los frescos, la subida de precios más notable fue en fruta, el 9,3% más que un año antes. La caída del consumo de pescado llegó al 8%, con un alza de los precios del 3,6%. La tienda tradicional cedió ante el súper.