Seat anunciará en breve una llamada a revisión de sus modelos Ibiza y Arona tras reaccionar con celeridad al conocerse el posible fallo de los sistemas de anclaje del cinturón de seguridad trasero izquierdo de sus modelos. También se encuentra implicado en esta situación el Volkswagen Polo, ya que emplea el mismo sistema dado que los tres modelos comparten la plataforma MQB-A0 del grupo alemán.

En una prueba independiente, realizada en Finlandia por los responsables del Tekniikan Maalima en el circuito de pruebas Alastaro, se detectó que el dispositivo de seguridad del Seat Arona se desabrochaba mientras el coche era sometido a una prueba de cambio brusco de carril que se suele realizar de modo habitual. La prueba constató que el problema se debía al diseño del sistema de cierre.

La medida de la llamada a revisión que se anunciará en breve deberá afectar a todas las unidades ya vendidas de la quinta generación del Seat Ibiza, a las del Seat Arona y del Volkswagen Polo. La cifra de modelos que deberán someterse a esta revisión preventiva en España rondará los 80.000 vehículos, de los que unos 50.000 serían del nuevo Ibiza, unos 8.000 del Arona y casi 20.000 del nuevo Polo.