Un grupo de jubilados y pensionistas de UGT, encabezado por su secretario general en España, Josep Maria Àlvarez, y el de Cataluña, Camil Ros, han tirado carbón ante las puertas de la delegación del Gobierno en Cataluña en una protesta simbólica el día de la cabalgata de los Reyes Magos para exigir al Ejecutivo de Mariano Rajoy un aumento de las pensiones "de más de un 1,3%". Àlvarez ha lamentado que el Gobierno sólo haya aumentado en un 0,25% las pensiones para este 2017 "después de que se haya perdido casi un punto del poder adquisitivo de los jubilados y pensionistas", lo que contribuye, según él, a un empeoramiento de la situación de este colectivo.

"Las pensiones deben aumentar dependiendo de la evolución del IPC", ha dicho Àlvarez, aseverando que la reforma del sistema de pensiones debe comportar la recuperación de los derechos perdidos durante la crisis.

Igual que en Barcelona, en otras ciudades de España los jubilados de UGT han realizado actos simbólicos similares ante desde del Gobierno para exigir la mejora de las pensiones.