La red social Twitter logró por primera vez el año pasado cerrar un ejercicio con beneficios. La compañía terminó el 2018 con unas ganancias de 1.062 millones de euros, comparado con las pérdidas de 95,3 millones de euros de un año antes.

La firma lleva obteniendo beneficios desde el cuarto trimestre del 2017, sin embargo, esta es la primera vez que logra cerrar en 'números negros' un año al completo.

La facturación acumulada entre enero y diciembre se elevó en un 24,5%, hasta situarse en los 2.683 millones. De esa cifra, 2.308 millones se correspondieron con los ingresos procedentes de la publicidad, mientras que los 374 millones restantes procedieron de la venta de datos.

Del lado de los gastos, el coste de los ingresos avanzó un 11,9%, hasta 850 millones de euros, seguido del coste de las ventas y el márketing, que creció el 7,5%, hasta 680 millones. Los gastos de investigación y desarrollo aumentaron un 2%, mientras que los costes generales y administrativos subieron un 5,2%.

"El 2018 fue la prueba de que nuestra estrategia de crecimiento a largo plazo está funcionando", ha asegurado el consejero delegado de Twitter, Jack Dorsey. "Comenzamos este año con la confianza de que seguiremos cumpliendo un sólido rendimiento al centrarnos en hacer que Twitter sea un servicio más sano y conversacional", ha añadido.

De este modo, entre octubre y diciembre, Twitter obtuvo un beneficio neto de 225 millones de euros, casi el triple que en el cuarto trimestre del 2017, tras un incremento de la facturación del 24,2%, hasta los 801 millones.

"En el 2019 seremos más proactivos a la hora de reducir los abusos y sus efectos en Twitter con el objetivo de reducir la carga que soporan de las vícitimas de acoso y, cuando sea posible, entrar en acción antes de que los abusos sean reportados", ha asegurado la firma en una carta a los accionistas, añadiendo que su prioridad será mejorar la "calidad" del debate público en la red social.

Por otro lado, la firma ha decidido incorporar una nueva métrica: los usuarios monetizables diarios. De esta forma, Twitter dejará de contabilizar a todas aquellas personas que se conecten a la red social desde una plataforma que no sea capaz de servir anuncios. "Nuestro objetivo no es publicar el mayor número de usuarios activos que podamos", ha subrayado la empresa.

La red social cerró el 2018 con 126 millones de usuarios monetizables diarios, el 9% más que al cierre del año anterior. De esa cantidad, 27 millones estaban situados en Estados Unidos y 99 millones en el resto del mundo.