«Trump se equivoca. China tiene suficiente flexibilidad para que la economía funcione por su propio consumo interno. No depende solo de las exportaciones», afirma el profesor del IESE Pedro Nueno, que dirige la delegación de la escuela en Shanghái. Apunta que «el mundo es muy grande y se pueden incrementar las relaciones con otras zonas. Con África con el oeste asiático o con el este europeo. Xi Jinping intenta restaurar la nueva Ruta de la Seda, que incluye al Este de Europa», explica.

Por el contrario, considera que en EEUU hay compañías que dependen mucho de las importaciones de China. Esta situación no es buena para las empresas ni para los consumidores. Aunque «la actitud de Xi es la de tranquilizar la situación».