La transición energética que se avecina supondrá un gran cambio en la economía con la llegada de nuevos negocios, y por ende, nuevas inversiones que podrán superar los 200.000 millones de euros en la próxima década. Así lo ha señalado la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, este martes en Madrid frente a cerca de 150 inversores internacionales y 50 empresas cotizadas a quienes ha recordado que "una gran transformación es también un gran negocio".

"La transición energética está tomando lugar ya y no puede llevarse a cabo sin el sector inversor. Necesitamos facilitar las cosas en la dirección correcta, necesitamos señalar un camino para un futuro mejor y sé que a vosotros os interesa. Todos sabemos que un futuro bajo en carbono proveerá grandes oportunidades de negocio", recordó Ribera durante la conferencia inaugural de la IX edición del Spain Investors Day.

En concreto, según los cálculos del ministerio, de estos 200.000 millones de euros, entre 40% y 42% corresponde a las inversiones en eficiencia, esto es, por ejemplo, la renovación del parque de edificios español; un 45% de la inversión será para las energías renovables donde España, recordó Ribera, "tiene un gran potencial"; un 12% para las redes y electrificación y entre un 1-3% para otras medidas. "Se trata de un gran negocio. Habrá señales públicas y dinero público pero, por supuesto, se necesita una gran inversión por la parte privada", dijo Ribera.

Una cifra, esos 200.000 millones de euros, que supondrán un "impacto positivo" en los ahorros de la balanza comercial, en la dependencia energética exterior, en la generación de empleo y en el crecimiento del PIB que, según Ribera, tendrá un incremento de entre 15.000 y 25.000 millones de euros al año entre los años 2021 y 2030, principalmente en el sector industrial y en la construcción, dijo.

Es, por tanto, una transición en la que "España tiene mucho que ganar" señaló Ribera que, posteriormente recordó ante los medios de comunicación que la transformación hacia un modelo 100% renovable "no se va a producir de un día para otro", pero sí "requiere cifras de inversión y de modernización de nuestras redes para poder llevarlo a cabo, combinando la generación centralizada con la distribuida y aprovechando todo el potencial q ofrece el autoconsumo y las pequeñas redes cerradas".

"Todo esto son grandes oportunidades de inversión y grandes oportunidades de ahorro para el conjunto de la economía pero también para el consumidor o el pagador final de la factura", concluyó.