El pasado 1 de abril entró en vigor en España el nuevo permiso de paternidad de ocho semanas de duración, que en el 2021 llegará hasta las 16 semanas y se equiparará así al permiso de maternidad, haciendo que España se acerque a las avanzadas políticas de natalidad que tienen otros países europeos y que buscan que las familias traigan más retoños al mundo y las mujeres no se vean penalizadas en sus trabajos por este motivo, ya que los permisos por nacimiento de los dos progenitores serán iguales.

El real decreto aprobado por el Gobierno del PSOE en los coletazos de la pasada legislatura traía una sorpresa en forma de disposición transitoria trigésima segunda. Se advertía a los beneficiarios de los permisos de paternidad que quisieran fraccionar su tiempo con el bebé y no tomarse las ocho semanas todas juntas que no cobrarían la prestación «hasta el agotamiento total del disfrute del permiso, en tanto no se realicen, por parte de la Entidad Gestora, los desarrollos informáticos necesarios en los aplicativos de gestión, trámite y pago de la citada prestación».

Esta cláusula ha traído consigo más de tres meses de dudas y quebraderos de cabeza para aquellos padres que han pretendido cogerse el permiso de forma interrumpida, por ejemplo, seis semanas cuando la madre acabara su prestación de 16 semanas, ya que la legislación obliga a que las dos primeras semanas, que son obligatorias, se disfruten de forma «inmediatamente después a la fecha del nacimiento», según ha comprobado la plataforma para los permisos iguales e intransferibles de nacimiento y adopción (PPiiNA) y han tenido constancia sindicatos y abogados laboralistas.

Con todo, la situación se solucionará en la nómina de este mes, según ha aclarado el Ministerio de Trabajo a este diario, a través del INSS.