El concepto de falso autónomo no es nuevo, ni más frecuente que hace unos años, ni tampoco es fruto de la crisis. No obstante, tras el estallido de esta sí ha experimentado una mutación en cuanto a sus formas y a la población a la que afecta. Las bolsas de comida a domicilio de empresas como Deliveroo o Glovo, ambas ya sancionadas por la Inspección de Trabajo a este respecto, dan forma en el imaginario popular a un fraude de ley en el que también trabajan hoy en día médicos, diseñadores y educadores, entre otros.

Combatir este y otros fraudes laborales es una de las prioridades del nuevo Ejecutivo del PSOE. Para tal efecto, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunció tras la reunión del Consejo de Ministros del pasado viernes la aprobación de un real decreto contra los falsos autónomos, con el que espera aflorar hasta 40.000 casos de este tipo.

Un falso autónomo es «una persona que ocupa una posición estructural dentro de una empresa, cuya jornada laboral y métodos son marcados y controlados por esta». Así es como define esta figura el jefe del Departamento de Teoría Sociológica y Filosofía del Trabajo de la Universidad de Barcelona, Víctor Climent.

CAMBIO DE ACTIVIDADES / Las diferentes asociaciones de trabajadores autónomos calculan que actualmente en España existen entre 100.000 y 210.000 falsos autónomos. ATA, más cercana a la primera cifra, afirma que, en el 2008, el 80% se concentraba en el sector de la construcción y que actualmente dicha actividad es minoritaria, en favor de profesionales liberales como abogados, comunicadores y arquitectos. «Continúa siendo mayoritario en las profesiones no cualificadas, pero tras la crisis el mercado laboral español experimenta una sofisticación de este fraude de ley que ahora afecta de manera más intensa a las cualificadas», afirma Climent.

Los cálculos de otra de las grandes organizaciones, UATAE, superan los 210.000 falsos autónomos y cifran su coste para la Seguridad Social en alrededor de 290 millones de euros anuales. Una estimación basada en la menor cotización que aporta actualmente un autónomo de la base mínima, en comparación con la media de un asalariado.

Es en ese ahorro de los costes laborales por la vía de los pagos de la Seguridad Social que permite la actual figura del trabajador por cuenta propia donde se encuentran los incentivos por parte de los empresarios para recurrir a dicha figura. Así como el despido sin coste y sin prestación de paro para el trabajador.

«Es una práctica de economía low cost, ya que recupera a corto plazo productividad con el ahorro de costes laborales en un contexto de alta competitividad global. A medio y largo plazo se pierde productividad y se deja desprotegidos laboralmente a los trabajadores, así como se registran importantes déficits en la Seguridad Social», analiza Climent.

ALTAS CUALIFICACIONES / F. D. (prefiere mantenerse en el anonimato) se graduó recientemente en biomedicina y cursó sus prácticas en el Instituto del Mar de Investigaciones Médicas. Sus investigaciones durante dicho periodo encajaban con otro proyecto que un técnico de laboratorio de la institución estaba elaborando y le ofrecieron integrarse durante los seis meses que le restaba a la investigación. Un trabajo de dedicación completa remunerado, aunque no bajo un contrato de obra y servicio con cláusulas específicas de investigadores, como especifican los apéndices 401, 420, 501 o 520. A F.D. le invitaron a hacerse autónomo para cobrar un total de alrededor de 4.500 euros, en dos facturas, abonadas durante el primer y segundo mes de los seis que duró la investigación.

El requerimiento de estar dado de alta como autónomo es recurrente en las bolsas de empleo on line. «Se precisa odontólogo general para miércoles y viernes. Imprescindible que haga endodoncias y sea autónomo», reza una oferta publicada en la web dentalista.es. Otra en inforesidencias.com, con un anuncio que dice: «Se necesita cubrir puesto de psicóloga de 10 horas semanales para una residencia de personas mayores. Se valorará experiencia en el sector y contrato como autónoma».

Varios juristas consultados por este diario consideran que, debido a que los horarios los marca la empresa, que la labor se lleva a cabo en las instalaciones de esta y con su propio material, y que se considera indispensable para acceder al puesto una experiencia previa, estas ofertas son más propias de un contrato de trabajador por cuenta ajena.

REFORMA INMINENTE / Al decreto ley anunciado por Sánchez le precedieron declaraciones como las realizadas por la ministra de Trabajo, Magdalena Valerio, quien afirmó en la presentación del plan por el trabajo digno que «se va a intensificar la acción de la Inspección de Trabajo de nuestro país para luchar contra la figura de los falsos autónomos». Dotar de mayores recursos a este organismo es un consenso entre las diferentes organizaciones de autónomos para combatir este fraude.

Desde la UATAE insisten en que otra herramienta sería adaptar las cotizaciones a los ingresos reales, ya que, al equiparar la carga fiscal de los autónomos con la de los asalariados, se reducirían los incentivos para recurrir a dicho fraude.

Otra organización, la UPTA, propone protocolos entre las distintas administraciones con el objetivo de cruzar datos de la declaración de la renta de un autónomo con sus pagos a la Seguridad Social y así detectar pagos recurrentes y fijos procedentes de la misma empresa.