El exdirector general de Caixa Catalunya Adolf Todó aseguró ayer en la Audiencia de Barcelona que no participó en el consejo que decidió el alza de su retribución en plena crisis financiera. El juicio a la excúpula de Caixa Catalunya continuó ayer con la declaración de Todó como principal protagonista de la vista. Además de Todó, están en el banquillo de los acusados el expresidente de la entidad Narcís Serra y otros 39 exdirectivos y consejeros. Están imputados por el incremento de sueldos en plena crisis de la entidad, entre el 2009 y el 2012. El FROB salió al rescate de Caixa Catalunya con 12.000 millones de euros en esos años y la plantilla se redujo en 1.600 trabajadores.

Todó reconoció que su salario se incrementó el 30% al pasar de Caixa Manresa a Caixa Catalunya y que aumentó en los siguientes años, pero defendió su gestión y recordó que la entidad creció durante tres trimestres consecutivos: «Yo no era un kamikaze. Yo no me hubiera comprometido con un proyecto profesional que no fuera a ser viable», afirmó Todó.

El fiscal Fernando Maldonado destacó la falta de transparencia sobre las alzas salariales de Todó y el resto de la alta dirección y la lentitud a la hora de informar al Banco de España de esos incrementos. Todó replicó que los inspectores del Banco de España estaban físicamente en la entidad y el acta de la comisión de retribuciones estaba disponible para ellos. El directivo aseguró que no estuvo presente en la comisión de retribuciones que decidió incrementar sus incrementos salariales, aunque en declaraciones preliminares de la fase de instrucción sí reconoció haber estado en ellas.

La participación activa en la reunión es relevante, ya que el hecho de abstenerse en la votación o no haber participado en la discusión de sus propias retribuciones rebajaría su responsabilidad. En las reuniones de enero y octubre del 2010 no figura esa ausencia en el acta, aunque Todó asegura que no estaba. Sin embargo en una reunión del 2011 sí que se reflejó en el acta su ausencia.

En su declaración ante el tribunal, Todó hizo hincapié en ese cambio del testimonio que prestó en la fase de instrucción y aseguró que, tras haber repasado lo sucedido con el expresidente de la entidad Narcís Serra y con el exdirectivo Jaume Massana, ambos le «hicieron recordar» que al empezar a hablar de su aumento de sueldo, el propio Serra le pidió que abandonara la sala, y que, cuando le mandaron volver a la reunión, el aumento salarial ya se había «aprobado». En aquella reunión se acordó aumentar el sueldo fijo de Adolf Todó en 100.000 euros, de 700.000 a 800.000 euros.

SEGUNDA SUBIDA SALARIAL / Todó sí que admitió ante el fiscal haber participado en la votación en la que se acordó la segunda subida salarial por la que se le juzga, la aprobada en la reunión del consejo de administración del 13 de octubre, meses después de que el FROB inyectara 1.250 millones de euros en la entidad. En aquella convocatoria se acordó un incremento salarial de unos 12.000 euros en su salario fijo, hasta fijarlo en los 812.501 euros, un incremento del 1,5%.