El año que viene será decisivo para el 5G. El gobierno tiene previsto subastar la banda de los 700 megahercios -la más querida porque es la que da cobertura en los interiores- antes de julio de 2020, momento en el que se liberará la banda con el segundo dividendo digital para la entrada en funcionamiento de la nueva tecnología móvil. El Ejecutivo debe diseñar el modelo que tendrá la puja y, después del revuelo causado por la subasta italiana y alemana, acusadas detener una finalidad recaudatoria, la expectación es alta, por eso las 'telecos' quieren conocer ya los detalles.

El presidente de Telefónica, Emilio Gayo, aprovechó el congreso de la patronal de las telecos DigitalES para recordar que "los viejos modelos a lo mejor no valen para los nuevos momentos", en relación al sistema actual de subastas que reparten el espectro radioeléctrico. "A lo mejor modelos basados en puras subastas o en inversiones fijas no tienen sentido, lo que hay qué pensar es qué nuevos modelos permiten habilitar esta nueva tecnología para todos y hacen que el sector sea sostenible", dijo Gayo, tras apuntar que si bien España había hecho bien los deberes en fibra ahora hace"falta hacer los deberes en la hiperconectividad que viene con el 5G".

El presidente de la multinacional presumió sobre el despliegue de fibra en España que alcanza incluso a las zonas rurales. Así, la España Vacía tiene más fibra que Europa en la media de sus zonas urbana, según apuntó Gayo quien pidió una "regulación que haga sostenible el sector para poder dar este imprescindible salto digital".

En la misma línea, el presidente de Ericsson en España, José Antonio López, ha señalado que España "está en un buen punto de partida, con un 87% de penetración de fibra", y ha demandado ayudas públicas para avanzar con el despliegue. "Hay que seguir el buen ejemplo que ha sido la aplicación de ayudas públicas a la fibra, pero también la ordenación de la frecuencia 3,5 es urgente e importante, el saber qué va a pasar cuanto antes con el espectro de 700, con la banda milimétrica y que no entremos en cuestiones recaudatoria como ha ocurrido en otros países cuanto antes lo sepamos mejor", ha señalado.

Por su parte, el consejero delegado del cuarto operador de telecomunicaciones en España, Meinrad Spenger de Masmovil, pidió al Ejecutivo que siga los pasos de otros países y reserve una parte del espectro para los operadores alternativos que no podrían competir en precio con las grandes telecos porque no tienen clientes suficientes como para amortizar esa inversión. "Nosotros estamos preparados, queremos participar en la subasta, pero necesitamos que haya una opción realista", advirtió Spenger quien aseguró que desde el ministerio entienden sus necesidades y están contentos con su actuación en el mercado.

El directivo de MasMóvil ha señalado que espera un despliegue relevante del 5G en España en el periodo comprendido entre 2021 y 2023, puesto que la tecnología todavía está en una fase "muy temprana" y prácticamente no hay terminales, "y los que hay son muy caros", añadió. "Los consumidores todavía tienen que tener un poco de paciencia", dijo.

LA CNMC TIENDE LA MANO AL GOBIERNO

La ministra de Economía y Empresa, Nadia Calviño, aseguró a su salida de dicha jornada en declaraciones a los medios de comunicación que la subasta del Gobierno no tenía intención de tener un objetivo recaudatorio. No obstante, el presidente de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), José María Marín Quemada, mostró la mano tendida al Gobierno para ayudarle en su diseño.

Marín Quemada se mostró "razonablemente optimista" ante el despliegue del 5G y aunque admitió que "no será sencillo" ofreció su colaboración para la subasta. "Queremos que no se deje pasar la oportunidad de escuchar las observaciones que fruto de la experiencia que acumulamos", agregó Marín Quemada.