El juicio por las dietas que cobró irregularmente Modesto Crespo, ex presidente de la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM), ha empezado este lunes en la Audiencia Provincial de Alicante, en la que sólo él ha aceptado el pacto propuesto por la Fiscalía Anticorrupción, que no ha conseguido convencer con sus 'rebajas' ni a Roberto López Abad, ex director general de la entidad, ni a los otros diecinueve consejeros encausados.

El ministerio fiscal sostiene que pese a que el cargo de presidente no podría tener legalmente ninguna retribución, entre 2009 y 2010, Crespo habría cobrado en compensación de su labor 600.000 euros como presidente de Tinser Cartera, una sociedad participada por la propia CAM y sin actividad de la que se le nombró presidente. López Abad habría ideado un sistema que habrían validado tanto los miembros de la comisión encargada de controlar los pagos, que presidía el vicepresidente Antonio Gil-Terrón, y los del consejo de administración.

En esta primera jornada de las cuestiones previas, Crespo se declaró culpable de apropiación indebida agravada y adminstración desleal y aceptó una condena de cerca de un año de prisión que le evitará casi con toda seguridad pisar la cárcel pues no tiene antecedentes penales al haber sido absuelto previamente del juicio por el falseamiento de las cuentas de la entidad.

Eso sí, según el acuerdo alcanzado también con la acusación particular, deberá devolver el dinero cobrado irregularmente (doscientos mil euros de manera inmediata y el resto a plazos) y, sobre todo, deberá acusar al ideólogo el sistema que le permitió cobrar ese dinero y detallar cómo se llevó a cabo. Peró más allá del día de su declaración, Crespo se ha librado de tener que asistir al resto del juicio por cuestiones familiares.

En cambio, el resto de encausados se han declarado inocentes, incumpliendo así el primer punto de un posible acuerdo con la Fiscalía, que parecía dispuesta también a ofrecer a López Abad una pena similar a la de Crespo frente a los cuatro que ahora solicitará. Pero el ex director general ya tiene una primera condena de tres años por aquel juicio en el que el ex presidente resulto absuelto y aunque está pendiente de ser revisada por el Supremo, la admisión de culpabilidad supondría un obstáculo en su intención de esquivar la prisión.

Una situación similar tienen el resto de consejeros encausados, ya condenados o con juicios pendientes, lo que les ha llevado a rechazar la propuesta de la Fiscalía para tratar de demostrar en el juicio que nunca fueron conocedores del sistema ideado y que sus responsables habrían falsificado las actas del consejo en el que se habría dado el visto bueno al pago a Crespo.