Diez años después del comienzo de la crisis, la economía española comienza a recuperar cierta actividad, sin embargo, se ha dejado por el camino a un colectivo: los jóvenes. A ellos les dedicó el Rey Felipe VI su discurso de Navidad y de ellos se dice que son los más preparados y los que peor parados han salido de la crisis. El comienzo de la gran recesión les pilló estudiando y cuando fueron a buscar un trabajo se encontraron salarios bajos, contratos temporales y becas mal pagadas.

Unas causas que han tenido como consecuencia que los jóvenes españoles estén a cola en emancipación -7,6% frente al 30% de europeos- porque no se pueden comprar una vivienda y alquilar les supone más mitad de su salario o que lleven a España a ostentar el récord de ser el país donde el primer hijo se tiene más tarde (30,6 años).

La tasa de paro juvenil se sitúa en el 29,4%. No obstante, Pedro Sánchez presumía este viernes de que tras su llegada hay más jóvenes trabajando que en ningún otro momento desde 2011 y 111.000 jóvenes han encontrado un empleo-. Encima de su mesa hay un Plan para crear 2,9 millones de empleos indefinidos, regular las becas y repatriar al millón de jóvenes emigrados; otro para convertir contratos temporales en indefinidos y de tiempo parcial a jornada completa. Ha aumentado el SMI hasta los 900 euros y mejorado la protección social de los autónomos, se han modificado las condiciones del alquiler y se prevén 20.000 viviendas a precios limitados. Será 2019 el año de los jóvenes?