Para el responsable de la gestora de GVC Gaesco que gestiona fondos que se comercializan en Asia, Europa no es el principal perjudicado por la guerra comercial. Dice que, pese a todo, hay beneficiarios. Son los países del Sudeste asiático, con Vietnam a la cabeza, por una banda, y los países de Latinoamérica, por otra. «Eso no quiere decir que no haya beneficiados en Europa, Francia, por ejemplo, puede resultar muy beneficiada si China pone aranceles a los aviones de Boeing, puesto que algunos pedidos se podrían trasladar a Airbus, que no se vería afectadas por estos aranceles». Al final, el efecto es que «las empresas acabarían instalando menos fábricas en China y más en los otros países del área. Cambiará de lugar la producción».