La Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb) registró unas pérdidas de 565 millones en el 2017, lo que supone reducirlas en un 15%, según los datos que dio a conocer ayer la sociedad. Estos números rojos se debieron, principalmente, a los costes financieros de la firma procedentes de su alto endeudamiento que ascendieron a 541 millones en 2017. Sin tener en cuenta esta partida, el resultado de la sociedad habría sido positivo, de 7 millones de euros.

En el pasado año, la empresa alcanzó un récord de venta de inmuebles. Concretamente, comercializó 18.925 unidades, es decir, unas 52 al día, una cifra que supone un aumento del 34% respecto a un año antes. Dos tercios de las operaciones se concentraron en cuatro comunidades autónomas: Andalucía, Cataluña, Comunidad Valenciana y Madrid.

Los ingresos de la Sareb en 2017 se situaron en 3.833 millones, lo que implica un 2% menos que los obtenidos el ejercicio anterior, un descenso ligado a una cartera que cada vez está más reducida por el efecto del proceso de desinversión. La gestión de los activos financieros, que son fundamentalmente préstamos de promotores inmobiliarios, generó 2.622 millones, el 69% de los ingresos totales, mientras que el resto procedió de venta de inmuebles y la cartera en alquiler. El margen bruto de la Sareb creció un 16% el pasado año, hasta los 767 millones.

En 2017 se proyectaron 5.209 viviendas nuevas, de las que 1.458 se terminaron y 3.751 se han iniciado o están en la fase previa a su construcción. La plataforma de préstamos de Sareb realizó transacciones por 35 millones de euros y, de cara a 2018, están previstos otros seis procesos de venta de préstamos por 3.000 millones de euros de valor nominal. En sus cinco años de vida, Sareb ha liquidado el 27% de su cartera, el equivalente a 13.602 millones de euros, y los préstamos a promotor han pasado de representar el 80% de la cartera al 68%.