«Ángel Ron estuvo 12 años en el banco y 10 fueron muy malos: destruyo el 98% del valor del banco. Yo lo rematé perdiendo el 2% del valor que quedaba». Emilio Saracho, expresidente del Banco Popular, al frente de la entidad cuando se produjo la resolución del banco por la Junta Única de Resolución (JUR) y su venta al Santander por un euro, resumió de esta forma la responsabilidad en la crisis del banco que acabó con su desaparición. Saracho precisó: «Este banco estaba condenado, Yo no lo sabía y es posible que Ron tampoco, pero no tenía ninguna posibilidad de sobrevivir. Se cometieron demasiados errores».

En su comparecencia en la comisión del Congreso que analiza la crisis financiera española, Saracho ha dado respuesta a Ángel Ron, quien le precedió en el cargo y en la comparecencia de ayer. Ron por la mañana se explayó en el relato de una situación idílica del banco que dirigía, que acabó trasformándose en una tragedia una vez que Saracho se hizo cargo del banco. De hecho vino a apuntar que la resolución del Popular se debe, en gran parte, a la actuación de su sucesor.

Este tampoco se anduvo con ambages a la hora de precisar la pésima situación de solvencia en la que estaba el banco y el desacierto del equipo directivo anterior para reconducir la situación. «Teníamos un problema grave. El banco sería una maravilla por sus trabajadores y el trato con los clientes, pero en las tripas, era un desastre. Era un banco con una crisis abierta de todo tipo, de ratios, calificación, comunicación... De todo», dijo Saracho ante los portavoces de la comisión.

Ron centró su intervención en dos aspectos claves: que el procedimiento que se aplicó para la resolución del banco no fue correcto y que la gestión de su sucesor al frente del banco tuvo mucho que ver con la crisis de liquidez que padeció la entidad financiera. Comentó que Saracho consideraba que el banco podía tener un problema de solvencia en el 2018 y que para resolver la situación lo que iba a hacer era «estrellar el avión en la puerta del BCE».