Santander España y Popular lanzarán en abril la Cuenta 123 Profesional, dirigida al colectivo de autónomos y micropymes, con la que ambas entidades dan un paso adelante en su integración y prevén captar más de 100.000 nuevos clientes. A este producto, que está alineado con la estrategia 123 de la entidad presidida por Ana Botín, podrán acceder no solo los clientes de Santander, sino también los de Popular.

La nueva oferta, la primera conjunta que realizan las dos entidades, está pensada para los autónomos y se ampliará con préstamos específicos en condiciones preferentes y un nuevo modelo de relación con los clientes --con 800 gestores especializados--, facilidades para agilizar la contratación digital de productos y otros servicios dirigidos a este colectivo. La oferta crediticia abarca el préstamo impuestos, la póliza de crédito, el préstamo profesional, la hipoteca local y el renting de vehículos y tecnológico.

La cuenta se podrá contratar en su versión gratuita o bien en una con costes, pero también beneficios, al igual que ocurre con la Cuenta 123 Smart, lanzada por Santander para llegar a jóvenes menores de 31 años.

Contratación sin comisisones

La contratación sin comisiones se ofrece a clientes que cumplan con tres requisitos, que son tener 1.800 euros de ingresos trimestrales, tener domiciliado el pago de las nóminas de los empleados o la prestación de la Seguridad Social y usar las tarjetas, el TPV, tener contratado algún producto de comercio exterior o la gestión de cobros o descuento comercial.

La otra versión implica un coste de tres euros al mes y requiere el cumplimiento de los requisitos anteriores junto a que, en el uso que se haga de las tarjetas, al menos un movimiento sea con la de crédito. A cambio, la entidad ofrece ventajas en esta versión 'premium', como la tarifa plana para los TPV desde siete euros para Santander y Popular y bonificaciones por los gastos más habituales.

Concretamente, se bonificará con el 1% las nóminas o prestaciones de la Seguridad Social, con el 2% los impuestos y con el 3% los suministros, la seguridad privada y los seguros. Además, las bonificaciones por el uso de tarjetas serán del 1% en gastos en hoteles y agencias de viajes, el 2% en restaurantes y el 3% en gasolineras y taxis. Las tarjetas de débito, crédito y revolving serán gratuitas si se cumplen las condiciones.