El Santander ha anunciado este lunes la puesta en marcha de una novedosa remuneración variable para su cúpula directiva ligada de forma específica a objetivos tecnológicos. "La finalidad del Incentivo Digital es atraer y retener el talento necesario para avanzar, acelerar y profundizar en la transformación digital", ha argumentado en el orden del día de su próxima junta de accionistas, que se celebrará el 12 de abril. El 'bonus' beneficiará a un máximo de 250 ejecutivos con un importe tope de 30 millones de euros.

El cobro estará ligado este año al éxito en cinco proyectos concretos. Se trata del lanzamiento de una plataforma global de servicios de comercio y otra plataforma global de servicios a comerciantes; la migración de Openbank, como banco digital del grupo, a una plataforma de nueva generación y su lanzamiento en tres nuevos países; la extensión de la iniciativa 'SuperDigital' de Brasil al menos a otro país; y el lanzamiento de la aplicación para pagos internacionales basada en tecnología 'blockchain' a nuevos clientes ajenos al banco.

A principios del 2020, el consejo de administración determinará, a propuesta de su comisión de remuneraciones, el grado de cumplimiento de los objetivos fijados. El pago se hará en acciones del banco y opciones gratuitas de compra de acciones durante 10 años, al 50%. Una parte se pagará al momento y otra entre tres y cinco años después, según el grado de responsabilidad del directivo.

"El diferimiento impulsa el fomento de la creación de valor a largo plazo para la acción", ha argumentado el banco. Como también es ya habitual, los desembolsos están condicionados a cláusulas de reducción y recuperación de las cantidades a posteriori ('malus' y 'clawback') y a la permanencia en el grupo.