La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha asegurado que hay que revertir "la factura y la fractura social" del proceso independentista. "No se pueden llevar los problemas de las instituciones a las calles y de las calles a las casas", ha sentenciado en el acto de apertura de la XXII Trobada d'Economia a S'Agaró organizada por la Fundación Internacional Olof Palme (FIOP). A su juicio, el problema de Catalunya es actualmente de confianza, como sucedió con España con la crisis de la deuda. Y eso es lo primero que hay que recuperar, ha explicado.

Ante nutrido foro de empresarios y directivos, ha asegurado que la aplicación del artículo 155 de la Constitución fue "una decisión difícil, pero necesaria. Teníamos que conseguir que la Generalitat volviera a la senda de la legalidad y frenar el deterioro económico y recuperar el autogobierno para los catalanes". Ha recordado que la inquietud no se se produjo por la decisión del Gobierno central con la autorización del Senado con el "funcionamiento muy anormal de las instituciones" como el Parlament.

Santamaría, ante un auditoro inusualmente lleno, ha rechazado las criticas a la intervención de la Generalitat y el cese del Govern. "El 155 y la convocatoria inmediata de elecciones ha sido una muestra de respeto a todos los catalanes", ha aseverado con contundencia. En su primera visita a Catalunya tras esas medidas ha reprochado los efectos económicos y sociales del "sinsentido independentista". Y, tajante, ha dicho que "todos los esfuerzos son baldíos sin estabilidad política".

Convivencia

"Solo respetando la convivencia podremos seguir creando bienestar y las empresas que se han ido se plantearán volver", al igual que las inversiones y se harán "realidad proyectos que se han paralizado. Si de las elecciones del 21-D sale un Govern dispuesto al diálogo tendrá un cómplice absoluto en el Gobierno de España", ha asegurado.

También ha pedido "encarecidamente" al nuevo Govern que surja de las urnas que participe en el Consejo de Política Fiscal y Financiera para negociar la financiación autonómica, a diferencia de lo que hizo el Ejecutivo de Carles Puigdemont. Y lo mismo reclama para las infraestructuras. "Yo me paseaba con mi carpetilla con las 45 demandas de la Generalitat y ellos solo querían hablar de la 46", que era el referéndum para la independencia, ha explicado. Y eso, ha recordado, que "cada vez que he venido a Cataluña me hablaban de cercanías, el corredor mediterráneo y la financiación", ha dicho.

Más de dos horas antes de la llegada de Santamaría, un grupo de personas ha protestado a bastante distancia, controlados por los Mossos d'Esquadra, con cacerolas, 'estelades' y pancartas y consignas contra el artículo 155, la presencia de la vicepresidenta y por "la libertad de los presos políticos".

Incertidumbre

En el mismo acto, el presidente de la Cámara de Comercio de Barcelona, Miquel Valls, ha destacado que la economía catalana crecía a buen ritmo hasta el tercer trimestre. La desaceleración, que se ha acentuado en la última parte del año, se debe entre otras cosas a la situación de incertidumbre política, ha explicado.

A su vez, Valls, que ha repasado el empeoramiento que se ha producido en varias estadísticas económicas en Catalunya, ha subrayado la pérdida de recaudación que producirá en los ayuntamientos los traslados de domicilios fiscales que se han producido en el último mes. Valls ha recordado que la Cambra revisó recientemente a la baja en dos décimas el crecimiento catalán en el 2018, hasta el 2,5%.

La presidenta de la FIOP, Anna Balletbó, ha asegurado que con el 'procés' "hemos perdido todos". Ha recordado el traslado de domicilios sociales y fiscales de empresas y la repercusión en actividad en distintos sectores, que van del comercio al turismo. Y ha asegurado que "la situación económica de Cataluña afectará a España".

A juicio de Balletbó, hay que hacer un esfuerzo de integración porque "hay un millón de personas en Cataluña que son recuperables". "Para estar juntos tenemos que estar cómodos, al menos un 85% de la población catalana", ha sentenciado.