El Banc Sabadell ha acordado la transmisión de la práctica totalidad de su exposición inmobiliaria a una filial del fondo inmobiliario Cerberus. Las dos carteras de activos inmobiliarios traspadas tienen un valor bruto contable conjunto aproximado de 9.100 millones de euros y un valor neto contable conjunto aproximado de 3.900 millones de euros, según ha comunicado la entidad financiera a la CNMV (CNMV)

La operación se ha estructurado a través de la transmisión de dos carteras de activos inmobiliarios denominadas comercialmente 'Challenger' y 'Coliseum' a una o varias compañías de nueva constitución, cuyo capital se aportará o venderá, de forma que Cerberus participe directa o indirectamente en el 80% del capital de esas sociedade y el banco, lo haga en el 20% restante.

Las dos sociedades suscribirán un acuerdo para regular sus relaciones como socios de la sociedad conjunta. Solvia, que seguirá estando participada íntegramente por el Sabadell, continuará prestando los servicios de gestión integral ('servicing') de los activos inmobiliarios de esas carteras en régimen de exclusividad.

El cierre de la operación, una vez se obtengan las correspondientes autorizaciones y se cumplan las condiciones de cada una de las carteras, implicará la transmisión del control de los activos inmobiliarios y, en consecuencia, su desconsolidación del balance del grupo Banco Sabadell.

Provisiones de 92 millones

La operación contribuye a mejorar la rentabilidad del banco y exige el reconomcimiento de provisiones adicionales con un impacto neto de 92 millones de euros y aporta un impacto positivo en la ratio de capital, que la eleva en 13 puntos básicos.

De los asctivos inmobiliarios que el Sabadell sacío a concurso queda por vender una tercera cartera compuesta rincipalmente por crédito promotor valorada en 2.400 millones. Esa operación prácticamente está cerrada, según informan fuentes financieras, a falta de la firma, y se la ha adjudicado el Deustche Bank. Tanto esta cartera como 'Coliseum', tienen un esquema de protección de activos (EPA), lo que quiere decir que hasta el 80% de las pérdidas generadas por su venta deberán ser cubiertas por el Fondo de Garantía de Depósitos (FGD)