«Estoy convencido de que los tipos bajos son buenos para la banca y son buenos para la economía, y por tanto me encantaría tener tipos bajos, pero el problema es que tenemos tipos negativos. Y no sé para qué son buenos los tipos negativos». El consejero delegado del Banco Sabadell, Jaume Guardiola, discrepó ayer de la política de tipos negativos del Banco Central Europeo que, en su opinión, perjudican la actividad del sector hasta el punto de que los bancos españoles tendrán que plantearse seriamente trasladar a los clientes el coste de liquidez que impone el BCE. Los depósitos en el banco central tienen un coste del 0,50% para las entidades.

«Con la situación de los tipos de interés negativos, habrá que ir pensando en cargar el coste a los clientes», dijo el consejero delegado del Sabadell. «Va a ser inevitable», agregó. En todo caso, esa práctica tendrá una gradación: «Empieza por los clientes más financieros, con lo que no existe una relación directa con el cliente, y luego pasará a los más corporativos», vaticinó Guardiola, antes de precisar que ese proceso va a estar «liderado por el juego competitivo». Es decir, el sector está dispuesto a aplicar esos costes, la cuestión es quién lo hace primero para marcar la tendencia a seguir.