Ryanair mantedrá base de operaciones en el aeropuerto de Gerona, pero a costa de reducir su plantilla y las condiciones de la misma. La compañía cerró una reestructuración a la que individualmente se acogieron parte de los 160 trabajadores con base en Gerona, entre pilotos y tripulantes de cabina; tal como confirmaron ayer fuentes del sindicato USO. La aerolínea low cost dio un vuelco a las negociaciones que desde hace meses mantenía con las centrales. Ryanair mantiene su intención de clausurar las bases de Tenerife, Lanzarote y Gran Canaria a partir del 8 de enero.

Fuentes de USO explicaron que la empresa puenteó la negociación colectiva con las centrales y ofreció a la plantilla acogerse individualmente a su oferta para la continuidad de la base. Esta consiste en convertir a los trabajadores de fijos a fijos discontinuos, lo que se traduce en que tendrán contrato nueve meses al año y pasarán al paro los tres restantes; además de rebajas en la categoría laboral de los tripulantes de cabina. USO avanzó que impugnarán el acuerdo. Los empleados que no firmen las nuevas condiciones serán despedidos a partir del 8 de enero. Esto podría suponer el despido de unos 400 trabajadores.