El mercado eléctrico español anda revolucionado. Ayer se incorporó un nuevo y potente actor tanto en la parte comercializadora como en la productora de electricidad: Repsol. La compañía anunció mediante un comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CVMV) que ha cerrado un acuerdo para la compra de activos de generación y comercialización de gas y electricidad a la eléctrica Viesgo por unos 750 millones de euros. Con esta operación, el grupo presidido por Antoni Brufau se convertirá en la quinta compañía eléctrica del mercado español, ya que incorporará unos 750.000 clientes minoristas.

La operación consiste en la adquisición a Macquarie Infrastructure and Real Assets (MIRA) y Wren House Infrastructure los negocios no regulados de generación de electricidad de bajas emisiones de Viesgo. La compañía adquiere centrales hidroeléctricas con una capacidad instalada de 700 MW, situadas sen el norte de España «y con gran potencial de crecimiento orgánico», según la información entegada por Repsol a la CNMV. También incluye la compra de dos centrales de ciclo combinado de gas en la ciudad gaditana de Algeciras (construida en el 2011) y Escatrón (Zaragoza), construida en el 2008. Entre las dos suman una capacidad de 1.650 MW . Sin embargo, la transacción no ha incluido la centrales de carbón de Viesgo.

Repsol destacó que con la compra la firma se incorporará como un nuevo operador en el sector del gas y la electricidad «con una visión industrial a largo plazo y con voluntad de invertir y generar nuevas oportunidades de trabajo a la vez que se refuerza la competencia en el sector, lo que beneficiará al conjunto de los consumidores».

Con la operación, Repsol tendrá una capacidad instalada total de 2.950 MW (los 2.350 de la compra de ayer, más 600 MW de sus actuales plantas de cogeneración). La mayoría de nuevos clientes que logra con la compra están ubicados en Catabria, Galicia, Andalucía, Asturias, Castilla y León y Madrid.

PLAN ESTRATÉGICO / Las compras siguen las pautas del plan estratégico hasta el 2020 del grupo en el que están previstas inversiones de unos 2.500 millones para crecer en el ámbito de la energía verde y los mercados minoristas de gas y electricidad.

Según fuentes próximas a la transacción, el acuerdo llevaba meses negociándose. El consejo de administración de Repsol aprobó ayer la operación. El desembarco de la compañía, cuyo consejero delegado es Josu Jon Imaz, se produjo el mismo día en el que la antigua Gas Natural anunció que se rebautizaba como Naturgy para transformarse en una compañía energética no tan vinculada al gas.

El paso dado por Repsol, que dejó de ser accionista de la antigua Gas Natural para ser competidora, hace que deje de ser considerada una petrolera para entrar en el club de las firmas energéticas, con negocios que van de los combustibles fósiles a las energías renovables o la electricidad. El objetivo de Repsol, tras desprenderse de su participación en la antigua Gas Natural por 3.816,3 millones de euros, es alcanzar los 2,5 millones de clientes minoristas de gas y electricidad en España en el 2025.