El recibo medio de electricidad ha caído un 0,74% este mes de julio con respecto al pasado mes de junio, con lo que corta así la tendencia alcista que empezó en mayo, según datos recogidos a partir del simulador de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).

En concreto, la factura media para un consumidor doméstico fue de 66,56 euros en julio, frente a los 67,06 euros del mes anterior. De este importe, 14,88 euros corresponden al término fijo, 37,45 euros al consumo, 2,68 euros al impuesto de electricidad y 11,55 euros al IVA. Para realizar un cálculo homogéneo se han tomado los 30 días del mes de junio más el último día de mayo.

Este recibo de la luz corresponde a un consumidor medio similar al utilizado por el Ministerio de Energía en sus cálculos, con una potencia contratada de 4,4 kilovatios (kW) y una demanda anual de 3.900 kilovatios hora (kWh), propia de una familia con dos hijos.

PRIMER DESCENSO DESDE MARZO

De esta manera, el recibo de la luz registra su primer descenso desde marzo, tras las subidas de junio (1%), mayo (0,9%) y abril (0,5%). Además, el 2017 comenzó con la continuación de la espiral alcista.

En enero se registró el punto más álgido por varios factores. La subida de la demanda por la ola de frío de la segunda quincena del mes, unido a la exportación a Francia por la indisponibilidad nuclear o la reducción en las aportaciones del agua, llevó a marcar, uno tras otro, los registros más elevados en el mercado mayorista de electricidad desde diciembre del 2013.