El balance fiscal del año 2020 será malo pero mejor de lo que cabría esperar ante el impacto general de la pandemia en la economía y la caída del PIB. Así lo ha afirmado este martes el director de la Agencia Estatal de la Administración Tributaria, Jesús Gascón, durante las V Jornadas Tributarias organizadas por el Colegio de Economistas de Cataluña. Gascón ha avanzado que "la caída de la recaudación tributaria en octubre fue del 10,1%, inferior a la caída del PIB, mientras que los ingresos bajaron el 8,7%". El responsable de la AEAT ha opinado que "siendo malos, los resultados fiscales del año son mejores que los de la marcha de la economía", en un contexto en el que las bases fiscales tienden al crecimiento en el marco de tipos de interés bajos. También ha aludido a la buena marcha en el cumplimiento de los pagos por parte de los contribuyentes y que hay ingresos en el primer semestre que fueron aplazados por lo que quedan "miles de millones" en ingresos tributarios en la recta final del año.

Aplazamientos fiscales

Hacienda ha tenido durante el año de pandemia la prioridad de agilizar las devoluciones para minimizar el impacto de la crisis en los contribuyentes, pero al final los ingresos fiscales crecerán más que la economía. Sin datos definitivos, Gascón ha asegurado que hay 2.500 millones de aplazamientos fiscales que gestionar, "aunque todo indica que la tasa de recuperación se mantendrá muy alta, superior al 90%, igual que otros años". Esos aplazamientos "han puesto las cosas difíciles a la Agencia Tributaria durante dos meses y medio", ha añadido, pero al final el impacto en las cuentas públicas tenderá a ser moderado.

Eliminación del trámite del IVA

Queda en reserva una reforma esperada desde hace varios años, la ventanilla única y la eliminación de la gestión del IVA para los autónomos y los pequeños empresarios. En esa transformación es clave la tecnología.

Oficinas virtuales

Gascón ha explicado el plan de Hacienda de adaptarse al cambio tecnológico con la potenciación de las denominadas Administraciones Digitales Especiales (ADE), un tipo de oficinas virtuales para descargar de trabajo a las oficinas convencionales de Hacienda, que convivirán con las nuevas. La primera se instalará en València. Ofrecerá una asistencia virtual y la posibilidad de establecer un chat con un funcionario. "Es un momento crítico", ha dicho Gascón para impulsar los asistentes virtuales para las empresas.

Menos reclamaciones

El plan de diversificación y tecnificación del servicio llega en un año "en el que habrá menos reclamaciones porque se han ejecutado menos expedientes". Hasta ahora se han registrado 100.000 reclamaciones y se espera que lleguen a las 130.000 este año, frente a las 145.000 del año pasado.

Nuevos impuestos

Dos cambios relevantes fiscales se esperan el próximo año en España. Por una parte el nuevo impuesto a las transferencias financieras, que tendrá un "ámbito reducido", según Gascón, y la tasa de los servicios digitales, que será "de aplicación más amplia y buenas expectativas de ingresos visto desde el punto de vista del gestor". Otra medida como la posibilidad de salir en la lista pública de morosos anual si se paga la deuda podrá agilizar la situación.

Informes de transparencia

También se espera impulsar que las empresas elaboren sus propios informes de transparencia para la Agencia Tributaria, para facilitar las labores de inspección y eliminar las denominadas "posiciones fiscales inciertas" en las que las sociedades desconocen los criterios fiscales de Administración a la hora de reflejar las cuentas de las empresas. "La discrepancia es absolutamente legítima", ha dicho Gascón, pero es necesario que tanto Hacienda como las empresas deben conocer los criterios legales con precisión.

Entradas en domicilios

Sobre la polémica de las inspecciones físicas en empresas o entradas en domicilios, el responsable de Hacienda ha recordado que el 97% se producen en personas jurídicas o empresas, con pruebas fundadas y que tras las inspecciones los porcentajes de inconformidad son muy bajos, del orden del 15%. "La vía penal debe ser la última vía", ha dicho.