El empresario Agapito García Sánchez puede vanagloriarse del oscuro orgullo de ser el ciudadano que más dinero debe a Hacienda. Aseguran las escasas crónicas sobre su persona que vive cual Vázquez con poco en los bolsillos ante la perenne amenaza del Fisco. No es para menos. Debe la friolera de 17,3 millones de euros, según la 3ª lista de grandes morosos publicada por Hacienda con datos de diciembre del 2016. Resulta que esa extraordinaria cantidad es menor que los 19,06 millones de euros que debía él mismo en el anterior listado. El ciudadano más endeudado de España con Hacienda ha logrado recortar el capital pendiente con Hacienda en los últimos años, ya que en el 2014 debía 26 millones.

Ha ostentado cargos en un total de 65 empresas de diversos sectores y su ruina deriva principalmente de su actividad en el sector de la construcción (origen de su fortuna) y del sector financiero (incluido su paso el malogrado BPA andorrano). Pese al marcaje de las inspecciones tributarias, mantiene un total de 22 cargos activos en empresas (un total de 100 registrados a lo largo de su expediente vital), según Axesor.

Pese a su complicada relación con Hacienda, Agapito García sigue controlando empresas. De entre la amalgama de firmas con las que está vinculado parece ser Madrigal Proyectos e Inversiones la joya de su actividad, con unas ventas anuales de algo más de 360.000 euros anuales. El sector de la construcción sigue siendo el 'core business vital' de Agapito García, administrador único y socio único del negocio, pero también participó en empresas del sector financiero, la inversión y hasta en bodegas. Actualmente ocupa cargos en Valores Pirineo 2 SL, Isvaria Servicios, Montajes Eléctricos Agapito García, Inver PM, OSTC Trading, KMR investments, Inver Larabida...

OTRO REY DEL LADRILLO

El empresario amasó buena parte de su fortuna en el boyante sector inmobiliario de los 90. Como muchos, de la compra venta de viviendas, de la construcción en los años del trapicheo del ladrillo consiguió recursos suficientes para tomar posiciones en el sector financiero, a imagen y semejanza de otros de la entonces bautizada 'beatiful people' cuyo máximo exponente, Mario Conde, que también figura en la lista de Hacienda con una deuda de 9,9 millones.

Los macroexpedientes de Hacienda contra Agapito García Sánchez empezaron en 1989. Fue ese año cuando García vendió sus cuatro firmas de hormigón y materiales de construcción. El grupo británico Steetley compró esos negocios por 22,7 millones de euros. Hacienda revisó esa transacción y atribuyó a Sánchez el uso de una sociedad para eludir impuestos. El fisco le reclamó 20 millones de euros en 1990. La cifra incluía el capital eludido y una sanción del 70%. El empresario se negó a abonar esa cantidad y de aquellos flecos se generó el tsunami que le catapultó al liderazgo menos oneroso de España con una deuda del orden de los 37 millones en torno al 2012.