La Audiencia de Álava ha confirmado la sentencia que obliga al banco vasco Kutxabank a eliminar la comisión impuesta a sus clientes con "números rojos" en sus cuentas o con retrasos en los pagos de los créditos, la primera resolución de sus características hecha pública en España.

Esa resolución se deriva de la demanda interpuesta por la Organización Vasca de Personas Consumidoras (EKA/OCU), que también prevé a llevar a los tribunales a todas las entidades financieras que continúen cobrando estas comisiones.

Ahora ha sido ratificada por la Audiencia de Álava, aunque todavía no es firme porque Kutxabank ha anunciado que recurrirá ante el Tribunal Supremo.

Desde la organización de consumidores vascos se considera la resolución "extraordinaria y pionera" ya que es la primera dada por un tribunal español que afecta al conjunto de clientes de una entidad bancaria y no a casos particulares.

Según ha informando hoy en un nota de prensa EKA/OCU, la Sección Primera de la Audiencia alavesa ha confirmado la resolución que el pasado junio dictó el Juzgado de lo Mercantil 1 de Vitoria que obligaba a dicha entidad a dejar de cobrar en todas sus oficinas y a todos sus clientes la comisión de 30 euros.

El Juzgado ordenó a la entidad financiera que dejase de cobrar en todas sus oficinas y a todos sus clientes la "comisión por reclamación de posiciones deudoras, vencidas o descubiertos" en los contratos de operaciones de crédito y en los de cuentas corrientes, tanto en los que firme en adelante como en los que Kutxabank tiene en vigor.

La sentencia advertía al banco de que si no dejaba de cobrar esa comisión se le impondría una multa de 1.000 euros diarios.

Ese fallo fue recurrido por Kutxabank ante la Audiencia de Álava, que en una sentencia dictada el pasado 30 de diciembre ha dado de nuevo la razón a EKA/OCU.

El banco vasco ha argumentado que cobra esa comisión porque ofrece un "servicio", ya que avisa al cliente de que está en "números rojos" o no ha abonado el crédito, condición que establece el Banco de España para reclamar una cantidad.