Amazon vivirá mañana su primera huelga en España con un paro total los días 21 y 22 de marzo de su centro logístico más grande, ubicado en la madrileña localidad de San Fernando de Henares. Este centro, el primero en abrir del gigante del comercio online en España y el más grande, cuenta con alrededor de 1.100 trabajadores fijos y unos 900 de temporales en plantilla.

El principal motivo que ha llevado al 75% de la plantilla fija a votar a favor de la huelga en una asamblea a principios del mes de marzo ha sido el fracaso de las negociaciones entre sindicatos y empresas para renovar el convenio laboral de empresa, que venció el pasado 31 de diciembre de 2016. La prorroga contemplada por ley alargó su vigencia hasta el pasado 31 de diciembre de 2017, sin que las partes llegarán a acuerdo alguno.

Los sindicatos sostienen que la intención de Amazon es pasar de un convenio laboral de empresa al provincial de logística de la Comunidad de Madrid, con la consecuente desmejora de determinadas condiciones laborales que ello conlleva, como un menor pago de las horas extras o de los pluses de nocturnidad. “No entendemos la voluntad de recortar salarios, dados los multimillonarios beneficios de la empresa en todo el mundo. Exigimos que se mantengan las condiciones actuales y se revaloricen los salarios este año alrededor del 3% de media”, afirma la delegada sindical de Comisiones Obreras, Ana Berceruelo.

Amazon presentó unos resultados de 2.430 millones de euros de beneficios en el ejercicio de 2017, lo que representó el 20% más que en el balance del año anterior.

Por su parte, a preguntas de este medio Amazon se remite a un escueto comunicado en el que afirma que “seguiremos manteniendo un diálogo directo con nuestros asociados y seguiremos garantizando las mejores condiciones laborales y un paquete de remuneración competitivo, un gran ambiente de trabajo y oportunidades profesionales.”

El pasado jueves 15 de marzo sindicatos y empresa mantuvieron una mediación con el instituto laboral de Madrid, “totalmente improductiva”, según fuentes sindicales, que no resolvió el conflicto y aboca a que mañana los trabajadores comiencen un paro de actividad total de 48 horas.

Los temporales y El Prat, dos puntos débiles

El éxito de la huelga en el centro logístico de San Fernando de Henares cuenta con dos flancos débiles por donde la actividad de Amazon puede no verse afectada de manera sensible. Uno está en la misma comunidad de Madrid y su forma contractual es la de trabajadores temporales. Además de los 1.100 empleados fijos, en los 77.000 metros cuadrados de centro logístico también son habituales unos 900 trabajadores temporales.

“Un colectivo con menor afiliación sindical y a los que la empresa puede presionar más fácilmente con la no renovación si secundan la huelga”, explican fuentes sindicales. También comenta que los sindicatos están trabajando para sumar a este colectivo a la protesta, pero reconoce que existe la posibilidad que el éxito de la convocatoria sea menor.

Otro de los ‘agujeros’ por los cuales Amazon puede minimizar el impacto de la protesta se encuentra ubicado en El Prat de Llobregat de Barcelona. El segundo centro logístico del gigante tecnológico en España en el que ha invertido unos 200 millones de euros para alta tecnificación está capacitado para absorber buena parte de la actividad distribuidora de San Fernando, según reconocen fuentes sindicales de la planta que Amazon tiene en Castellbisbal (Barcelona).

Uno de los puntos a favor que tiene la empresa a la hora de reconducir su actividad a El Prat es que dicha planta todavía no tiene representación sindical propia, ya que desde su apertura el pasado 4 octubre de 2017 todavía no se han celebrado elecciones para el comité de empresa. Fuentes sindicales afirman que durante esta semana la actividad en El Prat se ha incrementado de manera “muy sustancial”.

Además de El Prat, otros centros de Amazon en Europa pueden asumir parte de la actividad, como ya sucedió en las huelgas durante el Black Friday de 2017 en Italia y Alemania. Precisamente en el país germano los sindicatos dicen haber conseguido desplegar la solidaridad de sus homólogos del sindicato Ver.di, mayoritario en los centros de Amazon alemanes, y afirman que el almacén FRA3 de Bad Hersfeld (Hesse), uno de los más grandes del país, también realizará paros durante los días 21 y 22 de marzo.