Por segundo año consecutivo desde que se aplica a las pensiones el mínimo legal de subida del 0,25% establecido en la fórmula de revalorización introducida en la última reforma del sistema, estas prestaciones volverán a perder poder adquisitivo, a la vista del índice de precios de consumo (IPC), que este noviembre se ha situado en el 1,7%.

El dato de inflación del mes de noviembre es el que se utilizaba antes de la citada fórmula de revalorización como referencia para la actualización de las pensiones, con el objetivo de garantizar que no perdieran poder adquisitivo. Tanto en el ejercicio del 2014, como en el del 2015, los dos primeros en los que se aplicó el mínimo del 0,25%, el dato del IPC del mes de noviembre resultó negativo (-0,40% y - 0,3%, respectivamente). El Gobierno del PP usó entonces esos datos para afirmar que pese a aplicar la subida mínima, las pensiones podían ganar poder de compra. Pero el año pasado se acabó la fiesta. En el 2016 los precios subieron el 1,5% en noviembre y las pensiones perdieron esta vez sí poder de compra; y este noviembre ha vuelto a suceder, con el IPC del 1,7%. Desde la aplicación del mínimo del 0,25%, las pensiones han acumulado una pérdida del 1,5%.

El sindicato UGT ya se quejó ayer de esta situación. Así, alertó de que la pensión media en algunas comunidades perderá 195 euros de poder adquisitivo al no aplicar la subida del IPC de noviembre (+1,7%).

Según el sindicato, para garantizar que los pensionistas mantengan su poder adquisitivo, se deberían actualizar las pensiones con el diferencial entre la subida que se aplicó en las pensiones para 2017 (0,25%) y el incremento anual del IPC en noviembre (1,7%), con lo que se deberían revisar y aumentar en un 1,45% adicional. UGT lamentó que desde el 2011 el Gobierno central mantenga la congelación de las pensiones contributivas, y alertó de que desde el 2010, las pensiones han aumentado entre un 3% y un 4%, mientras que el IPC ha subido un 7,7%, ante lo que concluyó que la pensión media debería ser 432 euros superior.

0,25% PARA LARGO

La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) avaló en su momento la subida de las pensiones en un 0,25% para 2017, aunque advirtió de que, en ausencia de medidas, cabe esperar que las pensiones suban solo el 0,25% al menos hasta el año 2022 tanto bajo los supuestos utilizados por la AIReF como por el Ministerio.

La referencia a las pensiones es una de las derivadas del dato del IPC que ayer hizo público el Instituto Nacional de Estadística (INE). En el conjunto de España, la inflación subió un 0,5% en noviembre respecto al mes anterior, y elevó una décima su tasa interanual, hasta el 1,7%, debido a los precios de las gasolinas y del gasóleo para calefacción.

LA PARTIDA MÁS INFLACIONISTA

La partida mensual más inflacionista en noviembre fue vestido y calzado, con un alza del 5,5%. Transporte subió el 0,9% (el 4,1% en un año) y la vivienda el 0,8%. Los alimentos bajaron el 0,3% en noviembre pero en términos anuales se han encarecido el 2,6%.

La tasa interanual de noviembre es la decimoquinta positiva que encadena el IPC interanual de España, e implica que los precios son hoy el 1,7% superiores a los de hace un año.

Este índice empezó el 2017 en el 3%, su tasa más alta desde octubre del 2012. En el mes de febrero se repitió el mismo porcentaje, pero en marzo, por primera vez en siete meses, la inflación recortó su tasa interanual hasta el 2,3%. Tras varias subidas y bajadas posteriores, el IPC interanual se situó en el mes de agosto en el 1,6% una décima más que en julio; escaló hasta el 1,8% en septiembre y bajó al 1,6% en octubre.