El precio medio de la vivienda terminada (nueva y usada) en España, se incrementó un 4,3% interanual en julio, según el índice que elabora la tasadora Tinsa. El dato supone una normalización del acusado repunte registrado en el mes de junio, cuando la variación interanual alcanzó el 6,4%. Desde que en febrero del 2015 tocara suelo tras casi ocho años de descensos, el índice se ha revalorizado un 10,6% y se mantiene un 36,5% por debajo del nivel alcanzado en diciembre del 2007.

El indicador, que se calcula a partir de las tasaciones de vivienda terminada (nueva y usada) realizadas por Tinsa, recoge cada mes la variación interanual del valor del metro cuadrado de un inmueble y su nivel respecto al 2001 en cinco áreas representativas de los diferentes estratos que componen el mercado de la vivienda: capitales y grandes ciudades; áreas metropolitanas; costa mediterránea, Baleares y Canarias, y resto de municipios.

En capitales y grandes ciudades el índice registró en julio un incremento interanual del 7,6% y destaca como el mercado más dinámico en los últimos 12 meses. La mejoría se traslada también a las áreas metropolitanas de las grandes urbes, que muestran un crecimiento del 4,6% respecto a julio de 2017. Por debajo de la media española se sitúan la costa mediterránea (2,1%) y el subíndice que analiza el mercado de las islas (3,4%). Las localidades más pequeñas, agrupadas en el resto de municipios mantienen un nivel de precio medio similar al de un año antes (0,5%).

El índice tocó en febrero de 2015 su punto más bajo desde que estallara la crisis inmobiliaria a finales del 2007: 1.310 puntos. Desde entonces, ha realizado un recorrido del 10,6% al alza. La evolución y los tiempos de los distintos mercados que se analizan dentro de este índice son muy heterogéneos. Las capitales y grandes ciudades alcanzaron su suelo poco después, en mayo del 2015, pero se han recuperado más rápidamente.