España es el tercer país europeo con mayor número de centros de alquiler de trasteros, solo por detrás de Reino Unido y Francia, y acumula más de 470 espacios en 150 ciudades, un incremento que se ha potenciado por el encarecimiento de la vivienda, según la Asociación Española de Self Storage (AEES).

El negocio de los trasteros está en auge en el centro de las grandes ciudades gracias a la subida del alquiler de la vivienda y el encarecimiento del precio por metro cuadrado, reconoce el director de estudios del portal inmobiliario Pisos.com, Ferran Font.

En este contexto, señala que los precios de la vivienda no han subido al mismo nivel que el salario medio, lo que ha provocado la incorporación tardía de los jóvenes al mercado de la vivienda, muchos de los cuales se ven obligados a compartir piso, generalmente, más pequeño de lo que les gustaría.

De hecho, según un estudio de la promotora inmobiliaria Aedas Homes, la incertidumbre laboral y económica y el recelo a hipotecarse, junto con las imposibilidad de afrontar el pago inicial, son algunos de los factores que dificultan el acceso de los jóvenes a la vivienda.

Asimismo, hay que tener en cuenta que el precio de la vivienda en España subió de media un 6,7 % en 2018.

Por otro lado, en el primer trimestre de 2019 el precio de la vivienda libre alcanzó los 1.636,3 euros/m2, lo que arroja un crecimiento interanual del 4,4 %, según el Ministerio de Fomento. Además, cabe destacar que en España solo el 23 % de los pisos en alquiler tiene trastero y aquellos que lo tienen cuentan con mayor precio de venta, entre un 14-20%. Entre los perfiles de cliente destacan desde el estudiante que no tiene espacio o se traslada a otra ciudad, hasta familias que necesitan un espacio para almacenar todas sus pertenencias.