El Banco de España han confirmado este lunes la subida del euríbor hasta el -0,272% en noviembre. Se confirma así la tendencia iniciada en el mes de septiembre, que para muchos analistas es más una consecuencia técnica que una corriente de fondo

El precio del dinero lleva congelado en el 0,0% desde el 2016 y no hay señales de que el Banco Central Europeo (BCE) vaya a subirlo drásticamente a corto plazo. El euríbor se mantiene en terreno negativo desde febrero del 2017 y el mercado da por hecho de que seguirá por debajo del 0% al menos dos años más. Por tanto, la subida de las cuotas de las hipotecas se espera lenta y con un impacto limitado.

Pero, en todo caso, sí que se han producido cambios que justifica la tendencia. El BCE, en una de las últimas reuniones presididas por Mario Draghi, decidió rebajar aún más la llamada facilidad de depósito, es decir, el tipo que impone al dinero que guarda a los bancos. Desde el 2014 está en negativo, con lo que la institución devuelve a las entidades menos fondos de los que recibe para incentivar que, en lugar de guardarlos, los destinen a dar préstamos. Primero fue el -0,1%, luego el -0,2%, desde el 2016 el -0,4%, y desde septiembre el -0,5%. El euríbor, que mide teóricamente el precio al que los bancos se prestan el dinero entre sí, utiliza como referencia la facilidad de depósito, con lo que debería haber bajado desde que se tomaron las últimas decisiones, lo contrario de lo que ha sucedido. Desde que el BCE anunció la medida, ha subido del -0,373% al -0,272%.

Junto a la nueva bajada de la facilidad de depósito, el BCE aprobó que parte del dinero que guarda a los bancos no esté penalizado (según la agencia de calificación Scope, unos 800.000 millones de los 1,7 billones totales). Ello implica que el tipo medio real quede en el -0,28%, no en el -0,5%, con lo que en el sector se considera que el euribor debería moverse hacia el -0,25%. "No creemos que suba de ahí en los próximos dos años", apuntan fuentes de una entidad financiera. "Muchos menos una vez que parece que los riesgos geopolíticos parecen más controlados", agregan.

DOBLE TIPO DE INTERÉS

El 'tiering' aplicado por el BCE viene a equivaler a una subida de los tipos de interés: antes la banca pagaba más intereses de media por toda su liquidez de los que va a pagar ahora. De hecho, el BCE ha introducido dos tipos de interés, uno con el que quiere mantener bajos o reducir más los costes de financiación --de ahí el descenso al -0,50%-- y otro, el aplicado para la cantidad que está exenta de penalización. Este segundo, el que implica más directamente a la banca, es el que ha aumentado -las entidades pagarán menos-, de ahí la subida con la que el euríbor ha respondido tras las últimas decisiones del BCE.

El efecto del 'tiering' alcanza también al coste de las hipotecas. En su mayoría --las de tipo variable-- están referenciadas a ese índice. Así, aquellos hipotecados que tengan que revisar sus créditos podrán seguir beneficiándose de una rebaja en la cuota, aunque en menor medida que los meses previos. En noviembre de 2018 --si la revisión se hace con un horizonte de un año--, la tasa media del indicador era más alta o menos negativa, del -0,147%, con lo que su revisión permitirá una rebaja media de unos 67 euros anuales, en un préstamo de 100.000 euros con un plazo de amortización de 25 años.